El Plan de Ajuste aprobado por Zapatero supone poner el Estado en manos del capital, de los mercados y de las políticas económicas más liberales y ultraconservadoras. La reacción del Gobierno de Castilla-La Mancha, ante el “zapaterazo social”, ha sido aplicarlo con celeridad.
En Castilla-La Mancha, que somos una de las Comunidades más endeudadas, acudir a las pensiones para recortar déficit supone meter la mano en el bolsillo de los más débiles y necesitados, ya que la pensión media se sitúa en 725 euros mensuales y un 60% de los pensionistas recibe una paga mensual de 600 euros o menos. No puede haber injusticia mayor.
La vía elegida es la fácil, la de valentía frente a los débiles y servilismo ante los poderosos. Zapatero quiere reducir gastos a costa de las partes más débiles de la sociedad. No se atreve con los ricos, ni con las grandes fortunas, ni con la banca especuladora. Mientras aplica el IRPF a las nóminas, y el IVA a los productos de mayor consumo, en definitiva mientras recauda a los trabajadores y trabajadoras deja que las rentas del capital, los beneficios empresariales, y los escandalosos salarios de los altos ejecutivos no coticen.
En vez de reducir los gastos sociales, de empeorar los servicios públicos, de congelar pensiones puede aumentar los ingresos haciendo que pague más quien más tiene.
En Castilla-La Mancha recuperar el impuesto de Sociedades y Donaciones y el Impuesto de Patrimonio, supondría aportar a las arcas públicas regionales más de 100 millones de euros, suficiente para no tocar, incluso mejorar, las pensiones públicas. Es decir, los más de 100 millones de € que se han metido en el bolsillo de los ricos en nuestra Región, ahora tienen que salir de los bolsillos de los empleados públicos, pensionistas y dependientes.
Se puede ir hacía un IRPF más progresivo (ahora el tope es el 43 %), también en Castilla-La Mancha, para quienes cobren más de 60.000 € al año. Ahora pagan exactamente igual quienes cobran 60.000 € al año que quienes cobran 100.000 y que quienes cobran 200.000. Se puede subir el IVA a los artículos de lujo (yates, rolex, coches suntuosos,…).
Se Puede gravar con algo más del 1 % que pagan en la actualidad las fortunas que se refugian en las SICAV. Una SICAV es una sociedad de Inversión en Capital y Valores. Para montar una no hay nada más que tener la módica cantidad de 24 millones de €. Bien, pues las SICAV sólo tributan el 1 %. Es decir que paga más una nómina de 900 € que un capital de 24 millones o más.
¿Y el fraude fiscal? Según los técnicos de Hacienda, Castilla-la Mancha es la tercera Comunidad Autónoma con mayor índice de economía sumergida en porcentaje sobre Producto Interior Bruto, supone el 26,5 del mismo y algo más de 9.000 millones de € anuales. Solo con un pequeño esfuerzo de inspección y control, también sobre los billetes de 500, supondrían para las arcas públicas 1.100 millones de € más, frente a los 400 que se quieren recortar con el “zapaterazo regional”.
Estamos con las movilizaciones sindicales y planteamos medidas alternativas de carácter general y regional, claramente redistribuidoras, que buscan que la crisis tenga una salida más justa y democrática y, sobre todo, son medidas que pretenden evitar que los ricos, los banqueros, los especuladores y, en definitiva quienes han provocado la crisis, salgan de ella con los bolsillos llenos y se vayan de rositas.