Estamos en crisis dentro y fuera de nuestras fronteras, el sistema está “haciendo aguas” y hay que ir tapando las grietecillas que rodean el gran boquete, para ello ha dictado una serie de medidas el presidente del gobierno que le mantienen la buena relación con los que tienen el poder económico y termina de perderla con las clases trabajadoras.
Rebaja el salario de las personas que trabajan para la administración, salarios que están garantizados de por vida, en algunos casos, pero en un alto porcentaje no llega a sueldo mileurista; también a los pensionistas les toca pagar de la crisis, se les congela, por si no están bastante congelados sus ingresos de una media por debajo de los 600 € mensuales
Pero mientras ocurre esto, que parece que va a ser la solución a los males de la economía de este país, en la Diputación Provincial de C Real, no sólo se celebra pomposamente la feria de la España Original sin escatimar gastos con visitantes de lujo, comidas, viajes y otros. Sino que aparece entre sus gastos y como novedad, una subvención de 19.000 € a la FEMP para la adquisición de entradas para el festival de Teatro de Almagro. No lo he debido entender, seguro, ¿que aparte de las “entradas de protocolo”, es decir con las que asisten al teatro los políticos, familiares, algunos trabajadores del servicio organizador y otros a nuestra costa, ahora se le añaden a los que “invita” a cargo de los 19 mil euros la corporación?.
No es sólo poco ético que se le esté restando dinero a los trabajadores y pensionistas con una mano mientras con la otra se esté despilfarrando el dinero en ésta y tantas otras subvenciones injustificadas que con el único fin de hacer populismo para sacar unos votos de aquí y de allá.
Para cuando los distintos gobiernos distinguirán entre necesidad de gasto e inversión y despilfarro de dinero público. Esta es la forma de colaborar por parte de la corporación provincial en el arrimar el hombro a plan de ahorro estatal. Podemos estar tranquilos los trabajadores públicos con que nos bajen el sueldo, que nuestros gobernantes sabrán bien en que invertirlo.
Mª Carmen Soánez Contreras