El Sindicato de Enfermería de Ciudad Real SATSE ha mostrado su rechazo a la decisión del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, SESCAM, de reducir el número de camas en cuatro de los seis hospitales de la provincia de Ciudad Real durante el próximo periodo estival. Para SATSE el cierre de camas supondrá un perjuicio para los usuarios, además de ir en contra de la creación de empleo, tan necesaria en los momentos actuales, puesto que se reducirán las contrataciones para cubrir los permisos por vacaciones.
SATSE critica igualmente que el Plan de Vacaciones para el próximo verano se haya diseñado sin tener en cuenta el criterio de los profesionales y considera que la reducción de camas hospitalarias obedece únicamente a un criterio economicista, lo que supondrá una disminución en la calidad asistencial, así como en la prestación de servicios a los usuarios. El cierre de camas también supondrá un perjuicio para los profesionales de enfermería, puesto que sufrirán un deterioro en sus condiciones laborales.
En concreto, los responsables de los hospitales de la provincia han determinado cerrar un total de 112 camas durante los meses de verano: 30 de ellas en el Hospital General de Ciudad Real, donde se cerrará la planta de Urología y en el que también se verá afectado el servicio de Dermatología; 32 camas en el Hospital Mancha Centro, 4 del Servicio de UCI y 28 en la planta de Urología que va a ser cerrada; 26 camas en el Hospital Santa Bárbara de Puertollano y 26 en el Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares, en el que se cerrará la planta de Cirugía.
La principal consecuencia del cierre de plantas es la mezcla de patologías en las salas abiertas, es decir, que en un mismo Servicio hay enfermos con diferentes enfermedades y en estados más o menos graves, lo que supone una mayor dificultad asistencial para el personal sanitario a la hora de atender a los pacientes.
Por ello, alerta de las posibles deficiencias que se podrían vivir en los centros hospitalarios con el cierre de camas y servicios como son el aumento de las listas de espera, el incremento del tiempo en Urgencias, que podría derivar en el colapso del Servicio, y un sin fin de efectos que podrían afectar directamente al usuario y al profesional.
Para SATSE, “la Administración Sanitaria tiene la obligación de garantizar una cobertura asistencial de calidad las 24 horas de los 365 días del año, no pudiendo, en ningún caso, disminuir la asistencia sanitaria al ciudadano durante el periodo estival”, tal y como señala el secretario provincial de SATSE, Juan Francisco Ruiz.
