Alrededor de 150 jóvenes de Nuevas Generaciones de Castilla-La Mancha se concentraron desde ayer delante de las puertas de Radio Televisión Castilla-La Mancha para escenificar “la ruptura del muro de la censura para cambiar esta tierra”, dijo el presidente Francisco Núñez, que aseguró que el símbolo que supone quebrantar el muro de la censura que impone Barreda en los medios públicos “es un paso más para acabar con este régimen falto de libertades que los socialistas y Barreda tienen en Castilla-La Mancha”.
Núñez lamentó que la primera falta de libertad del gobierno de Barreda se produjese anoche, “cuando teniendo permiso concedido por la subdelegación del Gobierno, el cacique de Barreda prohibió que levantásemos nuestras tiendas de campaña en terrenos que son de todos los castellano-manchegos”. Así, los jóvenes venidos de las cinco provincias de la región se han visto obligados a dormir a la intemperie mojándose y pasando frío, “sólo una persona de tal calaña prohíbe que muchos jóvenes puedan defender la libertad”.
El responsable regional de NNGG manifestó que la intención de la concentración juvenil ha sido la de “denunciar la existencia de un régimen socialista orquestado por Barreda, que establece un vacío informativo para lo que le conviene y no refleja la realidad de lo que ocurre”. Núñez informó de que en Castilla-La Mancha “entre todos los ciudadanos pagamos los 76 millones de euros que cuesta Radio Castilla-La Mancha, un ente que además de ser altamente costoso es sectario, tiene una opaca gestión y carece de toda credibilidad política”.
“Los jóvenes de Castilla-La Mancha nos rebelamos contra la manipulación, la fatal de libertad, contra el NO-DO de Barreda en la televisión pública, contra la mentira y la censura de Barreda en los medios de comunicación públicos”, aseveró Núñez, que indicó que el presidente de la región “coarta los derechos y libertades de la región al imponer desde su sillón de presidencia de la Junta lo que es y lo que no es importante a nuestra gente, para anestesiar unos hechos demoledores y vergonzosos para cualquier gobierno, y que Barreda esconde detrás de las cámaras y los micrófonos que pagamos entre todos”.
NNGG de Castilla-La Mancha exigió a Barreda libertad: “hemos dormido a la intemperie porque Barreda nos ha prohibido refugiarnos en las tiendas de campaña, hemos pasado frío, nos hemos mojado con la lluvia pero lo hemos hecho para que se oiga nuestra voz, la de la libertad, de la democracia, la de los jóvenes, del futuro, un futuro sin censores, de democracia y de libertad,”, concluyó Francisco Núñez.