Hemos oido hablar en repetidas ocasiones, y también en ocasiones, en voz de CCOO, de la necesidad de ir hacia otro modelo productivo que no haga depender al economía española y la regional del ladrillo, casi exclusivamente. La fiebre constructora, la alocada carrera del cemento ha llevado a la situación crítica que hoy padecemos. Sin embargo, el Gobierno de Castilla-La Mancha sigue apostando por ello y por eso Barreda ha explicado en qué consisten los planes de vivienda y rehabilitación tanto estatales como autonómicos, en unas jornadas en defensa de la vivienda protegida y en presencia de José Luis Gil. Es de esperar que en esta cosasión no se trate de una orgia sino de algo racional, decente, que se construyan casas de protección y exactamente las mismas que necesite el mercado. Sin especulaciones. Y aún asi seguimos con el ladrillo colgado al cuello. Siempre el ladrillo. Aunque en este caso se le adecente un poco la cara.