Estoy indignao, indignao de corazón. Qué desazón tengo del píloro al ano pues me enterado que los marcianos de la luna de Valencia llevan años intrigando con insistencia para robarnos el agua y la paciencia. Y no contentos con esto, pretenden hurtarnos a los niños pequeños -siempre que no superen los 400 euros- pero sólo los que pasen el corte: los sanos y listos, y para nosotros los torpes. Pues sí hombre.
Afortunadamente los tiempos no son como los de antes, cuando Franco y Cervantes, ahora nuestros gobernantes nos mantienen informados a todos a través de nuestra prensa que no es cuta, gracias a grandes medios plurales – plurales porque son de dos, y así ya computa-.
Hay una gachina muy preparada que a nuestro presidente agrada como los dolores de una costalá: María Dolores de Cospedal. Ha hecho acusaciones muy serias: «esto es una feria», dijo señalando con el dedo las casetas del barrio de la Puerta de Toledo. Es de las que les gusta entrar al trapo: «El Gobierno de La Mancha lo hace de pena, ha entrado en Barrena» (sí, yo también he pillado el gazapo). Sin embargo no hay resolución judicial, y como lamen las malas lenguas, se ve a leguas que es muy parcial: se especula que podría ser próximamente fallera, e incluso hay quien asegura que duerme en una paellera. Normal que se levante bien derecha.
Mucho más coherente es la postura de nuestro presidente: «Lo que se añada a esto es puro cinismo, la solidaridad empieza por uno mismo». Y lleva más razón que un santo. No es sensato enviar agua para abajo a través de una tubería, y si tú vieras o tuvieras la de agua que tienen en el mar comprenderías que es para mandarlos al carajo. Regar tomates y beber se puede regar y beber cualquier agua, no sólo la de Castilla-La Mancha, ¿qué pasa que a los marcianos sólo les entra la Solán de Cabras? Nosotros necesitamos una reserva pírrica que garantice nuestro desarrollo y los niveles del somnífero 23, y no me enrollo más porque estos datos técnicos son soporíferos. El agua, cuyo nombre científico es hachedoso, es un bien escaso y de gran valor, por eso hay que ser muy cuidadosos en su gestión. En La Mancha no nos cabe ninguna duda, por eso se ha aprobado en secreto un decreto para que en la grifería, junto a Roca, se imprima: Beluga. Aquí sabemos lo que es dar un uso sostenible al agua, no como nuestros vecinos ¿O no habría sostenes de sobra en un gran casino? Viviendas de lujo, ciudades enteras surgidas de la nada, aeropuertos, carámbanos, carreteras, campos de golf y sartenes antiadherentes… qué te voy a contar, éstos sí que son pepinos que merece la pena regar.
Menos mal que somos la sociedad mejor informada y que nuestros diputados son los que más trabajan. No te engaño si te digo que están dando el callo 24 horas al año. El estatuto nos lo sabemos de pe a pa. En los bares no se habla ni de Pixi, ni de Messi, ni de Ronaldo, en las barras de La Mancha se discute sobre el articulado. De hecho, a mí sólo me queda una duda sobre el estatuto: no sé si es de Apple, de Nokia o de Fagor, o si cuando lo cambien me servirá el mismo cargador. Aquí estamos muy tranquilos, no montamos algarabía, si el Congreso rechaza la reforma, no creo que nos importe, sabemos lo que es sufrir la sequía: el estatuto del agua vuelve a los cortes.