Los Albergues de Entrepeñas y de “Alonso Quijano”, cuya dirección y gestión corresponde al Instituto de la Juventud de Castilla la Mancha, son instalaciones que durante años han ofrecido a los jóvenes de la región múltiples recursos naturales, culturales y también técnicos para el desarrollo de actividades educativas, recreativas, y deportivas variadas. Sin embargo, desde STAS-CLM se ha denunciado la «mala gestión» de la Junta en la conservación de todos los albergues de Castilla-La Mancha, una situación que va a desembocar en el cierre de estos dos albergues de las Lagunas de Ruidera.
Sus instalaciones han estado a disposición de asociaciones y organizaciones juveniles, asociaciones de discapacitados, centros educativos, entidades de voluntariado, ayuntamientos,particulares. Muchas son las entidades que han promovido actividades educativas para los jóvenes basada en valores como la igualdad, la tolerancia, la democracia, la solidaridad, la no violencia, el respeto al medio natural y a los valores culturales de cada sociedad.
Como sucede en cualquier otra instalación, es necesario invertir en su mantenimiento o remodelación, pero la Junta, argumentando la grave situación económica por la que estamos atravesando, ha optado por cerrar estas instalaciones que durante tantos años han dado servicio a todos los Castellano-Manchegos.
El caso del albergue “Alonso Quijano” es especialmente gravoso, puesto que la necesidad de reforma existía ya en el año 2006, cuando no había crisis económica. Pero la Junta, en vez de invertir en mejoras que se necesitaban para ofrecer unas instalaciones de calidad, optó por comprar el Hotel “La Colgada” situado frente al “Alonso Quijano” y usar dicho hotel como albergue.
La compra de dicho hotel, en el año 2006, le costó a los Castellano Manchegos cerca de 2 millones de euros.
Anteriormente, en el año 2003 la Junta en su “lucha” porque porque las Lagunas de Ruidera fueran consideradas como dominio público hidráulico, había obtenido una sentencia favorable de la Audiencia Provincial de Ciudad Real.¿Porque se compra entonces en el año 2006 una instalación, que en base a esta sentencia, es a todas luces ilegal?. ¿es a esto a lo que el Gobierno Regional denomina “austeridad del gasto”?.
Ahora la Junta, en el año 2010, dice que esta instalación debe ser derribada por estar muy cerca de la playa de la laguna, tras confirmar el supremo la sentencia de la Audiencia Provincial de Ciudad Real de 6 de noviembre de 2003.
Con el cierre de estos albergues muchos trabajadores van a ver modificadas sus condiciones de trabajo, en el mejor de los casos, porque otros muchos van a perder su puesto de trabajo. Pero el cierre salpica también de forma indirecta a los pueblos aledaños que de alguna forma viven del turismo de la zona.
En STAS lamentamos que la Administración no utilizará los 2 millones de euros para remodelar los albergues ya existentes en vez de malgastarlos en la compra de un hotel, a sabiendas de que debía ser derribado casi con toda probabilidad. Los trabajadores mantendrían sus puestos de trabajo y los ciudadanos podríamos seguir disfrutando de estas instalaciones, tan emblemáticas en la región.
Lamentamos asimismo la falta de palabra del Gobierno Regional cuando asegura repetidamente que no va a recortar ni un euro en políticas sociales o políticas que se refieren a los ciudadanos.