MICIUDADREAL.ES te ofrece la crónica del concierto que dio ayer Zahara en Pachamama–
Nadie conoce la fórmula de un concierto perfecto. Ni los músicos, ni el público. Nadie. Tocar bien tus canciones puede ayudar, pero no lo es todo. Darles un pequeño giro en directo puede ayudar, pero no lo es todo. Mostrarte abierto a tu público puede ayudar, pero no lo es todo. Meter incluso ciertos toques de humor puede ayudar, pero no lo es todo.
Sin embargo, cuando todo lo anterior se une en una misma sesión estamos, sin duda, ante un concierto perfecto. Ése que notan tanto los músicos como el público. Ése en el que los dos agentes de un directo se unen y acaban casi siendo uno solo. Esa mezcla exquisita, esa simbiosis de sensaciones que hacen de una noche la perfecta, la consiguió anoche Zahara en la tetería Pachamama de Ciudad Real, donde presentaba su primer disco de estudio, La fabulosa historia de….
Pese a ser su primer disco, Zahara no es nueva en Pachamama, ni muchísimo menos. Y es que este local la ha visto tocar ya tres veces, ya que ésta se pasaba por allí cuando apenas era conocida. Cuando empezaba a darse a conocer por YouTube. Cuando la gente comenzaba a escuchar y a descubrir ’La canción más fea del mundo’. Pachamama ha sido un testigo perfecto de la tremenda escalada de Zahara en apenas unos años, así que ayer tocaba comprobar cómo había evolucionado y qué sabor de boca dejaba.
Y, la verdad, no pudo ser mejor. Zahara aparecía en acústico y en solitario y avisaba de que haría un poco lo que le diese la gana y lo que le fuese viniendo. Comenzaba con ‘Adiós’ y ‘En la habitación’ y ya se empezaba a oír cantar a parte del público que abarrotaba Pachamama. El clima se iba creando y ambientando con ‘Chica pop’, a la que seguía ‘Photofinish’, una canción con la que Zahara empezaba su disparo de guiños al público: “Esta canción se la dedico a todos vuestros enemigos”.
Y con el público ya caldeado, Zahara optaba por llevárselo a la cama con ‘Olor a mandarinas’ y ‘Días de siesta’, todo ello rodeado del indescriptible ritual de pensamientos a vuelapluma de los que hace gala entre cada tema (no has vivido de verdad un concierto de Zahara hasta que no la escuchas desvariar entre canción y canción). Con ‘Pregúntale al polvo’, ‘Diciembre’ y ‘Piscinas en verano’ volvíamos a una parte épica del concierto en la que Zahara demostró que no sólo saber cantar y tocar la guitarra, sino que además hace las dos cosas rematadamente bien. Si comenzamos a mezclar todos estos ingredientes podemos ir adivinando que a estas alturas de concierto ya se había hecho con una grandísima parte del público, que era incapaz de dejar de escuchar y de susurrar sus canciones.
Y para contradecir al refrán, tras la calma vino la tempestad. Zahara se decidía a contar al público uno de las múltiples anécdotas que rodean a sus canciones, que son tan divertidas como entrañables; tan descojonantes como emotivas. De este modo, y no sin recordar el ‘penaero’ que es grabar según qué videoclips, Zahara nos salía con ‘Merezco’. ¿Pensaban que esta canción quedaría deslucida al tocarse tan sólo con una guitarra acústica? Nada más lejos de la realidad: Zahara no sólo hizo gala de una voz lírica y suave, sino que, cuando hubo menester, supo tirar de cuerdas vocales para inundar Pachamama con su voz y para ofrecer una potencia musical que por momentos hacía olvidar que estábamos en un concierto acústico. El público estaba totalmente entregado, no sólo con sus voces, sino también con sus palmas y con algún que otro baile. No sabemos cómo, pero Zahara consiguió coger ‘Merezco’ y hacer de ella una deliciosa brutalidad con la que el público se entregó de forma total y absoluta.
A partir de ahí bastaba con mantener el nivel, pero incluso lo superó. Un fantástico ‘Funeral’ daba pie a un ficticio y divertidísimo descanso y un reclamo para los bises. Tras él llegaba ‘La canción más fea del mundo’ (lo sentimos, Alfonso, pero Zahara se fue de la lengua) y ‘Chico fabuloso’, un tema final en el que Zahara le pedía que diese todo a un público que llevaba un rato entregando el 200% de sí mismos a una artista que, enfundada tras unas gafas de corazones, acababa de conquistar la sala y daba por concluida una de las mejores noches musicales que recordamos.
En definitiva, una noche llena de emociones, de risas, de sufrimientos, de anécdotas, de eternos guiños y de unos sentimientos enfrentados que nos demostraron que Zahara es cada vez más y más grande.
–
ATENCIÓN!! Dentro de pocos días colgaremos por aquí las canciones del concierto de Zahara. ¡No te lo pierdas! Podrás verlo aquí y en MICIUDADREAL.TV.
[youtube F7VB1eBY1mc ]
