Están repartidos en tres acciones formativas promovidas desde la Agenda Local 21 y respaldadas por AGECAM y la OMIC. La iniciativa volverá a repetirse en sucesivas ocasiones para atender la demanda existente, superior a la oferta de plazas creadas. El objetivo, reducir el dióxido de carbono, alargar la vida del vehículo y gastar menos carburante.
Tres grupos de daimieleños se instruyeron durante cuatro horas en las claves para conseguir un ahorro de energía y reducción de contaminantes a la hora de coger el volante. Fue en la primera de las tres sesiones teórico-prácticas de Conducción Eficiente que realizó la Autoescuela Paños, gracias a la iniciativa promovida desde la Agenda 21 Local y respaldada por la Agencia Regional de Energía de Castilla-La Mancha (AGECAM) y la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC). El curso se celebró el viernes en dos turnos y la mañana del sábado. En total, 25 alumnos.
El concejal de Medio Ambiente, Isidro Fernández de Marcos, subrayó durante la bienvenida a los asistentes la importancia de intentar cumplir la política europea y los criterios del Protocolo de Kioto para reducir el consumo de energía, mucha de la cual se produce en el ámbito del transporte. Por eso, esta estrategia de disminución de consumo energético en conductores de turismos ya que consumen el 15 por ciento del 39 que se registra en el sector del transporte. En estos mismos términos también se expresó la concejal de Consumo, Ana Martín-Gil, quien recalcó igualmente la relevancia de “conducir cada vez mejor”.
En ocasiones precedentes la iniciativa de estos cursos partió de la OMIC. Ahora el relevo lo recoge el área de Medio Ambiente para que, a través de la Agenda 21 Local, se conciencie y sensibilice al respecto con pequeñas gestas para las 24 personas (repartidas en tres grupos) que participan de la actividad. Debido a que la demanda es superior a la oferta de esta vez, se pretende dar continuidad a esta propuesta en posteriores meses.
Según el monitor Rodrigo Paños, “una de las normas más importantes que se debe tener en cuenta es realizar una aceleración suave y progresiva para reducir el consumo de carburante”. Del mismo modo, una conducción eficiente sirven para alargar la vida del vehículo en cuestión.
Son técnicas “clave” para la conducción donde hay que tener presente el aprovechamiento de la inercia, dejando de acelerar; aplicar las marchas largas, “sin anticiparse demasiado”; evitar ayudar con el acelerador al iniciar la marcha en vehículos nuevos donde con el embrague “apenas es necesario”; y, en definitiva, ser consciente de que estas pautas de ahorro de la energía pueden llevarnos a economizar hasta un 22 por ciento en carburante, 7 puntos por encima de lo que establecen las estadísticas teniendo en cuenta además que “conducir eficiente no significa ir lento, sino ser efectivo”.