El nuevo Plan contempla 95 medidas encaminadas a incrementar las tasas de titulados en Bachillerato y Formación Profesional para alcanzar los objetivos que plantea la Unión Europea en el horizonte de 2020.
La consejera de Educación y Ciencia, María Ángeles García, inició hoy en Albacete la ronda de reuniones con directores de centros escolares para presentar el Plan para la Reducción del Abandono Escolar y la Reincorporación al Sistema de Educación y Formación de Castilla-La Mancha.
Este Plan tiene como principales metas mejorar el éxito educativo de todo el alumnado e incrementar las tasas de titulados en Bachillerato y Formación Profesional, en línea con los objetivos estratégicos de la Unión Europea en el horizonte de 2020.
De esta forma, Castilla-La Mancha es la primera Comunidad que aborda de forma coordinada un Plan para la reducción del abandono escolar con medidas concretas de las Consejerías de Educación y Ciencia y Trabajo y Empleo, consensuadas con todos los agentes sociales firmantes del Pacto por Castilla-La Mancha.
“Hemos sabido ver que el abandono temprano del sistema no es un problema educativo, sino un problema social, por lo que es muy importante trabajar todos juntos en esta materia”, aseguró la consejera.
Según indicó María Ángeles García, el gran reto, de cara a 2015, es reducir el abandono escolar prematuro a la mitad, así como lograr, en el horizonte de 2020, que el 90 por ciento de los jóvenes de Castilla-La Mancha tengan un título en Educación Secundaria postobligatoria, ya sea de Bachillerato o de ciclos formativos de Grado Medio, ya en ese plazo sólo el 15 por ciento de los puestos de trabajo que se oferten en Europa no requerirán cualificación.
La titular de Educación y Ciencia explicó que el abandono escolar no es un problema exclusivo de España, sino que existe en toda Europa, y señaló que las tasas actuales de jóvenes de entre 18 y 24 años que abandonan el sistema educativo, un 35 por ciento, son inviables en la sociedad del conocimiento.
Llamamiento a la colaboración
De esta forma, García pidió a los directores de los centros educativos su colaboración “para trabajar como una piña con el objetivo de lograr que este plan sea un éxito”.
García insistió en que este es el mejor momento para poner en marcha estas medidas ya que la situación de crisis está favoreciendo el retorno al sistema educativo. En concreto, este curso han retornado 10.000 alumnos a las aulas en Castilla-La Mancha, 6.000 en Formación Profesional y 4.107 en enseñanzas para la obtención del título de ESO.
Entre las medidas más novedosas desde el ámbito educativo, se refirió a una oferta suficiente de plazas en los Programas de Cualificación Profesional Inicial; una oferta de cursos para la preparación de pruebas de acceso a ciclos formativos, para la obtención del título de la ESO, de títulos de formación profesional y del título de Bachiller; una normativa que permita estudiar a la vez asignaturas de Bachillerato y asignaturas de FP; y un certificado que recibirán los alumnos que terminen la ESO sin titular que refleje los conocimientos que han aprendido en esta etapa educativa.