Las Escuelas Taller aparecieron a mediados de los años 80 del siglo pasado en una época en la que también existía una fuerte crisis de empleo, sobre todo entre los jóvenes. En alcázar de San Juan se han realizado varias, pero ya se abandona el contenido habitual de estas acciones formativas, que nacieron como proyectos de recuperación del patrimonio histórico y artístico, o vinculadas directamente al sector constructivo cuando tenía un alto nivel de colocación. Ahora se ha elegido otro campo, el de las energías renovables. De las más de dos mil escuelas que ha habido en España, sólo quince o veinte se han dedicado a este campo, pero Solalcalzar es única porque ofrece formación especializada y diversificada, mientras las demás se han limitado a construir parques de paneles solares.
El alcalde, J Fernando Sánchez Bódalo, dice que no sería justo formar a jóvenes para sectores que están expulsando empleados, sino que es más conveniente en otros con más recorrido, y al tiempo que aprenden construyen infraestructuras útiles para el ahorro y la eficiencia energética en el Ayuntamiento.
Son 30 los jóvenes los que están participando en la Escuela Taller, dónde reciben una formación compleja sobre electromecánica de mantenimiento o instaladotes, pero siempre especializados en energías renovables, ya sea térmica, eólica o fotovoltaica. En los ocho meses que lleva en funcionamiento la Escuela Solalcázar se han comenzado algunos proyectos de utilidad para conseguir ahorro y eficiencia energética en edificios públicos.
Antonio Sarabia, coordinador de la Escuela Solalcazar señala que los alumnos llegaron a la escuela taller sin conocimientos previos ni destrezas con las herramientas, pero ahora, los alumnos saben que su carrera profesional se desarrollará en este campo.
Esta Escuela Taller tiene dos años de duración, divididos en fases de semestrales, en las que se aprende un oficio con futuro mediante prácticas en proyectos reales, pero también hay una parte dedicada a la formación general básica, ya que se trata de jóvenes que no han acabado el bachillerato o han tenido dificultades en la enseñanza. Para eso tienen profesorado específico.
Durante su periodo formativo, el grupo de alumnos y alumnas de la Escuela Taller Solalcázar han llevado a cabo trabajos relacionados con el alumbrado público en el barrio de El Porvenir o en Alameda de Cervera, sustituyendo luminarias antiguas por otras de consumo más eficiente, como hacen ahora en el exterior del pabellón Díaz Miguel.
Otros proyectos que la Escuela Taller esta materializando es la instalación de un sistema de tubos de vacío con paneles sobre la cubierta en un sistema aerotermal, que permitirá ahorrar hasta un cuarenta por ciento en la calefacción de las naves dedicadas a la formación en el Centro de Empresas. Otro proyecto que marcará una época se realizará a partir del verano en la piscina cubierta, mediante un conjunto de placas solares para garantizar el calentamiento del agua de la piscina, lo que producirá un ahorro de entre un 40 y un 60 por ciento.
