Ante la implicación de las últimas convocatorias, “se han comprado cuarenta más aunque nuestra intención era conseguir una centena”, señalaba el presidente Antonio Gordillo. Partirá a las 22 horas de la Ermita del Cristo de la Luz y recorrerá las primeras siete estaciones, ida y vuelta, del camino que conduce al santuario de la Virgen de las Cruces
La Archicofradía de la Pasión se ha visto en la obligación de ampliar el número de antorchas que reparte en el Vía Crucis de la noche de este Viernes de Dolores. Como señalaba su presidente Antonio Gordillo “se han comprado cuarenta más aunque nuestra intención era conseguir una centena”. Y todo porque la respuesta de los daimieleños crece en cada convocatoria hasta rebasar el medio millar de participantes el pasado año. Implicación que agradecía Gordillo y que reclamaba de los jóvenes, destinatarios principales de este momento de oración aunque el Vía Crucis esté abierto a todos.
La salida se efectuará a las diez de la noche desde la puerta del convento del Cristo de la Luz. Posteriormente, iluminados por el fuego de las antorchas, recorrerán las siete primeras estaciones penitenciales que salpican el camino que conduce al Santuario Virgen de las Cruces. Itinerario de ida y vuelta para completar las catorce que componen cualquier Vía Crucis. En total, unos 6 kilómetros. La meditación la dirigirán los diez novicios de la comunidad Pasionista que se forman desde septiembre en la localidad.
Ya el sábado, a partir de las seis de la tarde, se procederá a la bajada de la imagen del Cristo de la Luz, titular de la Archicofradía de la Pasión. En la preparación de la talla para el posterior desfile del Martes Santo se dejará tiempo para un besamanos, reseñaba Gordillo.
