Las autoridades marroquíes han arremetido de forma cruel contra centenares de ciudadanos saharauis que se manifestaban, de forma pacífica, en el barrio de Maatala de la ciudad de El Aaiún, capital del Sahara Occidental, para celebrar el regreso de los once activistas saharauis.
El domingo 7 de marzo, el grupo de los once, regreso a El Aaiún, tras una visita a los campamentos de refugiados y a los territorios liberados, para mantener contacto con su familia y con su pueblo en el exilio. A su llegada, centenares de familia y amigos esperaban en el aeropuerto pero la policía marroquí, les impidió acceder a la sala del mismo. Decenas de
policías tomaron las calles de la ciudad ocupada de El Aaiún, así como el acceso a los domicilios de los activistas.
El martes 9 de marzo, según informaciones de los defensores de derechos humanos y de los observadores que se encuentran en el territorio ocupado, la policía acometió violentamente y, sin previo aviso, a la población civil desarmada, realizando cargas policiales de extrema dureza, golpeando a todos los que se encontraban en la calle con palos, porras y cuando caían al suelo eran violentamente golpeados mediante patadas, produciendo numerosos heridos de los cuales, aún faltan por determinar el grado de las lesiones que les han sido infringidas, desconociendo igualmente el paradero de algunos de ellos.
Entre los heridos se encuentran a:
– Brahim Sabbar, Secretario General de la Asociación Saharauis de Victimas de Graves Violaciones de derechos Humanos cometidos por el estado marroquí (ASVDH ), que presenta fuertes contusiones en la cabeza.
– Naama Asfari, Copresidente Comité para el Respeto de las Libertades y los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental (CORELSO) y Observador Internacional en juicios contra defensores de derechos humanos, presenta heridas en la cabeza, cara y espalda.
– Ahmed Sbai, Secretario General del Comité para la protección de presos saharauis.
– Izana Ameidan, activista de derechos humanos y del grupo de los 11, ha recibido varias heridas en distintas partes del cuerpo.
– Ahmed Hammia, defensor de derechos humanos, presenta heridas en la espalda.
– Dagna El Musaui que ha perdido dos dientes y presenta contusiones en la cabeza y hematomas en otras partes del cuerpo.
– Mariam Amgaizlat, presenta contusiones fuertes en los ojos y en la boca.
– Manna Hadi, Hayat Rgaibi y Dahba Ayach con fuertes contusiones.
Los sucesos que han acaecido, ponen de manifiesto que, tras la cumbre Unión Europea-Marruecos, bajo la presidencia de España, celebrada en Granada y ante la debilidad de la postura de la Unión Europea y de su presidencia, que no han querido incluir en la agenda las graves vulneraciones de derechos humanos que comete el reino de Marruecos desde 1975, contra la población autóctona saharaui, han provocado la valentía del régimen marroquí en una represión ciega contra la población civil y los defensores de derechos humanos, que ejerciendo el derecho reconocido en los acuerdos auspiciados por la Minurso y en el espíritu de que el pueblo saharaui, que se encuentra separado, puedan mantener contactos, a ejercido contra la comunidad internacional y contra los acuerdos firmados una nueva fase de aniquilación de cualquier resistencia a la anexión del territorio.
Instamos a la Unión Europea y a su Presidencia, a Cristopher Ross (Enviado Especial de las Naciones Unidas para el proceso de descolonización), a España y a Francia, así como a Estados Unidos, todos ellos garantes de la legalidad internacional, para que intervengan de forma inmediata, protejan a los defensores de derechos humanos y a la población civil que están
siendo atacados, así como a los observadores internacionales que se encuentran en el territorio, al temer que esta oleada de represión se extienda por todo el territorio ocupado del Sahara Occidental.
Nos adherimos a los comunicados de condena realizados por los Comités de defensa de derechos humanos, que realizan su trabajo en los territorios ocupados, así como de los comunicados de Instituciones, Organismos y asociaciones que han denunciado estos hechos.
