La cuestión de los trenes AVANT, al margen de otras consideraciones, ha recordado una práctica política inusual, más parecida a otras latitudes, por lo que respecta a la labor desarrollada por los diputados (y diputadas). En realidad ha sido una cadena de actuación, sorprendentemente vertebrada: la asociación de usuarios, el toque de atención a nuestros representantes políticos que se han visto obligados a trabajar por su circuncscripción sin perder de vista el adversario, la presión sobre Renfe y finalmente, el compromiso del Ministerio de Fomento. De otro modo nos iría si las diputadas (y diputados) de la provincia se esmerasen en trabajar por el interés de sus electores.
Pero el sistema de bloque y tente tieso es otra de las carencias de nuestra diseñada democracia que favorece más de una y más de dos contradicciones.