Todos los agentes económicos y sociales de Puertollano está de acuerdo: hay que arrimar el hombro para conseguir que Repsol garantice la actividad económica con inversiones en el complejo petroquímico.
Agentes sociales, económicos, vecinales y políticos de la localidad minera se han reunido de manera extraordinaria, bajo la presidencia del alcalde, Joaquín Hermoso Murillo, para analizar la situación generada por la propuesta del Grupo Repsol a sus trabajadores sobre la reorganización de la actividad industrial en el complejo de Puertollano, que conllevan la parada indifinida de varias plantas de producción.
Los representantes puertollaneros han mostrado todo su apoyo a los trabajadores de Repsol, «así como un total respeto sobre las decisiones que se adopten en relación a estas propuestas de forma consensuada por parte de sus representantes sindicales».
Los agentes consideran que «la importancia para el empleo y el desarrollo económico de la actividad del Grupo Repsol en nuestra localidad transciende de la relacionada directamente con la actividad llevada a cabo por los trabajadores contratados por el Grupo, destacando la importancia del número de empresas y trabajadores, que prestan servicios para las plantas de Puertollano y que se verían gravemente afectados por decisiones que de lo coyuntural o puntual pudieran derivar situaciones más difíciles para su mantenimiento y sostenimiento económico y social».
Igualmente, los reunidos manifestaron que «de forma multiplicadora se podría originar un grave problema socio económico con otros sectores y actividades productivas relacionadas directa e indirectamente con nuestro complejo petroquímico».
Ante la situación creada por las propuestas mencionadas y teniendo en cuenta la inquietud de la población en general » exigimos que por parte de la compañía se pongan de manifiesto ante las autoridades territoriales e industriales cuáles son las acciones que tienen planificado llevar a cabo para la indiscutible garantía de su actividad económica en nuestra localidad, con el objeto de concretar y determinar las medidas inversoras y de fomento de la actividad productiva y laboral que se prevén en la ciudad de Puertollano, y cómo se encajan éstas con los proyectos y previsiones organizativas y productivas en el resto de complejos petroquímicos de la compañía».
Finalmente, los agentes sociales han querido «trasladar esta posición a las administraciones provincial, autonómica y central con el objeto de su total implicación para la consecución de la estabilidad social y productiva del complejo del grupo Repsol en Puertollano, exigiendo a estas administraciones igualmente, la claridad y concreción que demandan los agentes aquí convocados, así como un seguimiento continuado de las acciones y compromisos de la compañía Repsol con este territorio de Castilla-La Mancha».
Recolocaciones en el mismo complejo industrial
Por su parte, las secciones sindicales de CCOO y UGT en Repsol Química consideran que «es fundamental trasladar a la opinión pública de Puertollano y su comarca que si se cuestiona la viabilidad del complejo petroquímico en realidad se está cuestionando la viabilidad de la ciudad y su comarca tal y como hoy la conocemos. Por eso, el conflicto no podemos administrarlo solo las secciones sindicales de Repsol y debemos de ser los sindicatos, la ciudadanía y las administraciones a nivel local y autonómico los que se pongan al frente de la situación y en esa línea vamos a trabajar en los próximos días en coordinación con los compañeros de Repsol Petróleo».
Los sindicatos no han dudado en calificar de «abusiva» la actitud de la empresa: «como parece bastante difícil que se vaya a aplicar un ERE en Refino, si Repsol procediera al paro del Cracker y ello conllevara un aumento significativo de personal de Repsol Química afectado por el ERE, estaríamos ante una situación abusiva, puesto que va mucho más allá de lo pactado en su momento y que nos llevaría a la denuncia del ERE actual, por abusivo, ante la autoridad laboral».
Los sindicatos insisten en que su objetivo fundamental es «conseguir una garantía clara y creíble de que no se cuestiona la viabilidad del complejo petroquímico de Puertollano». Salvada esa premisa es cuando se abordaría, en un plan social, «la recolocación de los posibles excedentes generados por la coyuntura actual. En ese contexto, la recolocación debe de ser preferentemente en el complejo industrial de Puertollano, adoptando para ello, si fuera necesario, una reducción de la edad de jubilación. Las opciones de traslado deben de ser las mínimas posibles y, en todo caso, voluntarias».