El alcalde de Puertollano, Joaquín Hermoso Murillo, ha señalado que este Ayuntamiento estará al lado de los trabajadores de Repsol en la defensa de sus puestos de trabajo. «Esta situación coyuntural no puede servir de base para plantearse el futuro de la actividad industrial, sino para garantizar que las decisiones que se tomen vienen a hacer más fuerte la posición petroquímica en Puertollano con compromisos y acciones concretas», dijo.
Hermoso Murillo recalcó que no se va a permitir incertidumbres de nadie sobre el futuro industrial de la petroquímica y se ha puesto a disposición de los representantes de los trabajores en cuantas medidas adopten de cara a defender su puesto en Repsol Química.
«Lo que vamos a hacer desde la administración local, en el marco de nuestras competencias, es estar a lo que digan los representantes sindicales del grupo Repsol nos soliciten y demanden, no nos tienen que exigir nada para que estemos a su lado. A partir de ahí nuestra posición vendrá dada de sus peticiones y cómo quieren que nosotros participemos en ayudar para que el futuro industrial de Puertollano sea cierto y acertado».
El alcalde ya ha adelantado que una vez conocidas las propuestas se mantendrá un encuentro con los grupos políticos y representantes sociales y económicos para fijar las acciones a desarrollar. «No hay ningún planteamiento sobre el futuro del complejo, me niego a hablar sobre su futuro. Puede haber medidas coyunturales que deben negociarse para garantizar aún más el futuro del complejo, pero no estoy dispuesto a admitir ninguna conversación sobre dicho futuro, no está en duda».
Finalmente el alcalde insistió en que de situaciones como esta ‘tendremos que sacar conclusiones que significan acciones y compromisos para estabilizar el futuro de la petroquímica’.
Una decisión inquietante
Por su parte, el secretario Acción Sindical CCOO de Castilla La Mancha, Jesús Camacho, ha asegurado que «hay que encontrar fórmulas para resolver el conflicto; hay que retornar a Repsol-YPF a otra senda; por el bien de la actividad industrial en Puertollano, por el bien del empleo de muchas familias».
El representante sindical cree que es «más que inquietante la manera en que Repsol ha comunicado sus propósitos, y la definición «sine die» de su propuesta para las plantas de la química se aproxima más a un proceso de cierre sin retorno que a un proceso transitorio y coyuntural».
«Hoy, Repsol-YPF está en manos privadas, con un accionariado dominado por una empresa constructora y una entidad financiera, Sacyr y la Caixa; y, ahora, hay que volver a reclamar una solución aceptable para el empleo de los trabajadores y trabajadoras, los de la empresa principal y los de las empresas auxiliares. Y, lo que es mas importante, hay que establecer compromisos de proyecto industrial y de reinicio de la actividad pasada esta dura crisis provocada por el capitalismo voraz».
