CSI·F quiere decir a la gente que otra política económica es posible; que se puede controlar el déficit sin perjudicar a los trabajadores, que se puede crear empleo apoyando a la pequeña empresa, que determinados políticos deben pagar por sus desmanes, que son los ciudadanos los que necesitan ayuda y no la banca y las multinacionales.
CSI·F Castilla-La Mancha se opone frontalmente al retraso de la edad de jubilación así como a la ampliación del número de años de cotización para calcular la pensión. Del mismo modo, el sindicato independiente muestra su rechazo al incremento de los impuestos que agravaría, aún más, la precaria situación de los trabajadores.
Frente a estas medidas impositivas, CSI·F demanda a los gobiernos, austeridad, reducción y congelación de sueldos de altos cargos, fin del despilfarro y de los gastos suntuarios, reducción y control riguroso de empresas públicas y fundaciones, desaparición de las prejubilaciones en empresas con beneficios, apoyo a la pequeña y mediana empresa generadora de riqueza y empleo, etc.
Por último, CSI·F remarca su rotundo rechazo al anuncio de congelación del sueldo de los funcionarios realizado por el Secretario de Estado de Hacienda. En esa misma línea, el sindicato ha manifestado su oposición a una tasa de reposición que pondría en riesgo determinados servicios públicos, así como la existencia de una campaña de difamación contra los empleados de las Administraciones Públicas. CSI·F insiste en reivindicar la dignidad de miles de funcionarios y laborales que, contribuyen al desarrollo y progreso de nuestra sociedad.