· «Araujo se ratifica en defender el proceso de absorción de CCM por Cajastur pese a las duras denuncias de los sindicatos» · «La Junta respeta la decisión de la entidad y considera que el proyecto beneficia a los intereses de Castilla-La Mancha»
Comunicado unánime realizado por todos los sindicatos con representación en Caja Castilla-La Mancha (CCM) -CC.OO., Csica, UGT y CSI-F-
Los Administradores, nombrados por el Banco de España, en la primera reunión con las organizaciones sindicales tras la intervención, nos garantizaron el cumplimiento de todos los acuerdos laborales y que su puerta estaría abierta para todo lo que necesitáramos.
A fecha de hoy tenemos que denunciar que esto no se está cumpliendo. Desde hace algunos meses, vemos como a los REPRESENTANTES DE LOS TRABAJADORES, se nos niega la información que legalmente se nos ha de dar y, sobre todo y más grave, se incumplen los acuerdos vigentes.
Como se recogía en un artículo de prensa de este fin de semana, constantemente nos amenazan con la “trituradora”. Quizás llegados a este punto, tengamos que plantearnos: qué es mejor, si la TRITURADORA, con luz y taquígrafos, o la APISONADORA, con nocturnidad y alevosía.
FALTA TRANSPARENCIA, INTERLOCUCIÓN, COMPROMISO Y LIDERAZGO
Lo hemos dicho muchas veces: el Banco de España forma parte del problema. En esta fase, presumiblemente final, esta afirmación adquiere mayor relevancia. Actúa con total opacidad, nos niega la interlocución, no parece que esté liderando y no responde a los requerimientos de los representantes legales de los trabajadores.
Pretender que la Asamblea General apruebe la operación, sin que los Consejeros y Consejeras conozcan el Protocolo suscrito por los Administradores, CajAstur y Fondo de Garantía de Depósitos, ni qué presupuesto se tiene para con la plantilla es, no sólo una falta de respeto hacia las personas que conforman dicho órgano, también una grave irresponsabilidad. No pueden, ni deben, pretender que aprobemos una operación sobre la única base de que no hay más alternativa que la liquidación.
Nos esforzamos, cada día, en mantenernos serenos y transmitirlo a empleados y empleadas, como mejor signo de normalidad, pero el tiempo pasa y siguen sin despejarse elementos esenciales que debemos conocer, del mismo modo que nadie tiene disponibilidad para suscribir unos mínimos, pero fundamentales, compromisos con las personas que, necesariamente, tienen que sacar adelante el proyecto y hacerlo viable de futuro. Estas personas somos los trabajadores y trabajadoras de CCM.
No vamos a reiterar nuestra petición para un encuentro con los Administradores. Lo hemos hecho en dos ocasiones recientemente. Alguien tendrá que valorar las consecuencias de mantenernos al margen de un proyecto del que somos parte imprescindible.
