La consejera de Medio Ambiente ha hablado el «buen estado» en el que se encuentra el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel que, «con más de 1.750 hectáreas inundadas, ha superado la situación de emergencia en la que se encontraba hace tan sólo dos meses. Una realidad que»- a su juicio -«pone de manifiesto la eficacia de las políticas y medidas de actuación puestas en marcha por las Administraciones Públicas y favorecidas por las lluvias acaecidas en las últimas semanas».Durante su intervención, Fernández ha destacado “el buen estado en el que se encuentra el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel que, con más de 1.900 hectáreas de superficie, constituye uno de los parajes naturales más emblemáticos de toda España”.
“En la actualidad, las Tablas presentan una superficie encharcada de más de 1.750 hectáreas gracias a las actuaciones puestas en marcha por las Administraciones Públicas y a las lluvias de las últimas semanas. Esta realidad nos permite afirmar que las Tablas han superado la situación de emergencia en la que se encontraban hace apenas dos meses”, ha añadido Fernández.
La consejera se ha referido también a los incendios de las turbas que este verano centraron la atención de la opinión pública, afirmando que “se han sofocado, tanto en el subsuelo del Parque como en las inmediaciones del mismo”. Por ello, ha tenido palabras de agradecimiento y elogio hacia los técnicos y profesionales de INFOCAM, del Parque y de la Consejería “porque su esfuerzo y dedicación han permitido que Las Tablas estuviesen preparadas para recibir el aporte de agua extraordinario aprobado en Consejo de Ministros”.
No obstante, Paula Fernández ha subrayado que “aunque la lluvia ha facilitado la extinción del incendio, las medidas puestas en marcha por las Administraciones Públicas, consistentes en un aporte extraordinario de agua por la tubería de la llanura manchega y otro procedente de la batería de pozos realizada en el entorno de las Tablas, hubieran sido suficientes para encharcar 600 hectáreas, una superficie necesaria para garantizar la extinción del incendio de las turbas».
Según la responsable autonómica, la “buena situación que atraviesa el Parque y el resto de humedales de la región no puede ser motivo para bajar la guardia”. Por ello, ha señalado, “desde el Gobierno de Castilla-La Mancha consideramos que las medidas que contempla el Plan Especial del Alto Guadiana son fundamentales para la recuperación del Acuífero 23”. Una recuperación que la consejera considera “perfectamente posible” y, por ello, reclama al Gobierno de España “el cumplimiento de estos compromisos”.
En esta línea, la titular de Medio Ambiente ha destacado que “el Gobierno del presidente Barreda, desde el ámbito de sus competencias, está impulsando medidas de mejora y modernización de regadíos que permiten un importante ahorro de agua”. En este sentido, Fernández ha anunciado que se ha actuado sobre más de 2.300 expedientes, lo que ha supuesto una subvención directa superior a los 42 millones de euros.
Asimismo, desde la Consejería se han realizado obras de limpieza y restauración de lagunas; obras de adaptación de infraestructuras, para mejorar la accesibilidad de personas con discapacidad; proyectos y trabajos de investigación en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha; censos anuales de avifauna acuática; y se han tramitado expedientes para la adquisición de parcelas en varios complejos lagunares de toda la región.
“Estas actuaciones demuestran el compromiso y la apuesta firme y decidida del Gobierno de Castilla-La Mancha con la puesta en marcha de medidas destinadas al cuidado, conservación y protección de nuestros espacios naturales”.
Por último, Paula Fernández ha resaltado que “la recuperación de la Reserva de la Biosfera pasa por el compromiso y la cooperación de las distintas Administraciones Públicas, las asociaciones ecologistas, regantes, agricultores y la sociedad en su conjunto”.
