Así, cada una de las aulas ha escogido un alimento diferente, como marca de distinción, con el que han decorado los disfraces. De esta forma, los pequeños cocineros llevaban dibujados en sus trajes tomates, pasteles, limones, calabazas, pimientos rojos, ramitas de perejil e incluso un plato de espagueti.
Los trajes han sido realizados por las educadoras, aunque también han participado los pequeños. Tal como explicó, María del Espino Espinar, directora del Centro de Atención a la Infancia, se ha solicitado la colaboración de los padres, para que los niños vinieran al CAI Municipal vestidos con un polo blanco y un pantalón vaquero, buscando que su disfraz se luciera más.
Los pequeños cocineros iban vestidos con un mandil y un gorro, propios de su profesión por un día. En el delantal llevaban un bolsillo, con un salero, y en él también llevaban colgado un paño de cocina. Como complemento del traje, destacaba un cucharón de madera, que los niños y niñas han decorado con lunares de colores, que han pintado con sus propios deditos.
El CAI Municipal de Manzanares, que ofrece sus servicios a niños y niñas de entre cero y tres años, se encuentra situado en la Carretera de la Solana. El centro cuenta en este momento con ochenta y nueve pequeños usuarios, que se dividen en siete aulas. A su cuidado se encuentran, en todo momento, ocho educadoras y un auxiliar.