Feli Mendoza, Enfermera del Servicio de Oncología del Hospital “Virgen de Altagracia” y encargada de impartir la charla, explicó que el término quimioterapia se corresponde a los fármacos empleados en el tratamiento de las enfermedades neoplásicas que tienen como función destruir las células tumorales o impedir su reproducción para lograr reducir la enfermedad.
Por tratarse de fármacos que actúan de forma no selectiva atacando tanto a las células cancerígenas como a las sanas, tras su administración provocan una serie de efectos secundarios o síntomas que se manifiestan de distinta manera dependiendo de la zona en que se aplica. Mendoza puso como ejemplos las náuseas y vómitos si se trata del tracto digestivo o las diarreas y estreñimientos cuando la zona afectada es el intestino.
A pesar de los temidos y desagradables síntomas que producen los tratamientos con quimioterapia, la Enfermera incidió en la necesidad de aceptarlos con esperanza señalando que los medicamentos destinados a paliar los efectos secundarios evolucionan en la misma medida que los destinados a curar el cáncer. En este sentido, habló de la ganancia en calidad de vida que se ha experimentado en los últimos años.
En el transcurso de la charla, la ponente también explicó cómo funcionan los tratamientos que se aplican para curar el cáncer como la cirugía, que consiste en la extirpación del tumor, y a la radioterapia que se aplica de forma localizada, mientras que el tratamiento con quimioterapia se realiza de forma sistémica. Estos tratamientos se realizan de forma ambulatoria en Hospitales de Día o con ingreso en plantas hospitalarias.
Mendoza también explicó que el cáncer es causado por anormalidades en el material genético de las células, esto es que el organismo produce un exceso de células malignas con crecimiento y división más allá de los límites normales conociéndose como mutaciones genéticas. Sin embargo, en ese proceso también pueden influir agentes cancerígenos externos como los productos químicos, las radiaciones, el tabaco o el alcohol, entre otros. Así mismo, aclaró que el cáncer no es hereditario, sino la predisposición de las personas a las mutaciones genéticas.
En cuanto al aspecto más humano de la enfermedad, la Enfermera del Servicio de Oncología del Hospital “Virgen de Altagracia” destacó la importancia de transmitirle al paciente “mucha seguridad” y ofrecerle un tratamiento integral que abarque el cuidado de todos los ámbitos de su entorno.