Baúles, viejos armarios y cajas abandonadas en los trasteros son revueltas buscando aquello que no combina con los zapatos o el sombrero que nos han prestado, la única norma es utilizar ropas y complementos ya en desuso.
Así en el plaza del Rollo, de Argamasilla de Alba, se dieron cita unas “bomberas apaga calenturas”, “los bombones del hogar”, un motoristas en el triciclo de los picapiedras y muchos más indescriptibles personajes.
En el mismo lugar, también se dieron cita los chicos y chicas del Centro Infanto-Juvenil, que había organizado un concurso paralelo al del Ayuntamiento, con dos categorías: de 6 a 12 y de 13 a 18 años. De esta forma se pretende fomentar las tradiciones entre los más jóvenes.
Por otro lado, el concejal de Festejos, Pedro Ángel Jiménez, entregó cuatro premios en las categorías: individual, pareja, grupo y al mejor artefacto o vehículo original.