La gerente de la Fundación Virtus, Pilar López Rivera, ha dimitido de su cargo. López comunicó ayer en un escrito a los patronos la renuncia a su puesto con efectos inmediatos. El abandono de López se produce apenas nueve meses después de su nombramiento, y a las pocas horas de que los responsables municipiales hicieran públicos sus nuevos planes para Virtus.
Tanto el alcalde de Puertollano, Joaquín Hermoso Murillo, como la presidenta de Virtus, la concejala Eva Morales, anunciaron el pasado día 10 la intención del patronato de pedir ayuda al Gobierno regional para tapar el agujero de 3,5 millones de euros que amenaza con conducir a la quiebra a la entidad.
En un comunicado remitido a los medios, se aseguraba que continuarían los trabajos de auditoría; que serían suprimidas diversas actividades y servicios (concretamente, desaparecerá el Centro de Tecnologías); y que la Fundación pasará a ser jurídicamente de titularidad municipal. En lo que atañe a los trabajadores, aseguraban que la plantilla sería sometida a una proceso de «adecuación». A tal efecto, se le encomendaba «a la presidenta ejecutiva de esta Fundación y a la gerente de la misma la presentación al patronato del correspondiente plan de adecuación laboral para su discusión y aprobación si procede».
Pilar López, de reconocida valía profesional, sustituyó en el cargo a la antigua gerente después de que ésta fuera despedida por el equipo de Gobierno municipal, debido, según el alcalde Joaquín Hermoso Murillo, a su «mala gestión».