El portavoz municipal de Izquierda Unida, Florentino López Montero, ha remitido un comunicado a los medios en el que exige al alcalde de Puertollano, Joaquín Hermoso Murillo, que dé a conocer el estado real de la Fundación Virtus y que la auditoría que se está llevando a cabo apunte a los auténticos responsables de su calamitosa situación. En este sentido, IU condiciona su posible participación en Virtus (una vez ésta pase a depender formalmente del Ayuntamiento), a la depuración de responsabilidades y a la redacción de unos estatutos que no traten a la oposición como hace Murillo con su propia concejala delegada, Eva Morales: como si fuera una marioneta. Este es el comunicado íntegro:
El Grupo Municipal de Izquierda Unida, ausente de la última reunión del Patronato de la Fundación Virtus por decisión caprichosa y sectaria del Alcalde, ha leído detenidamente el comunicado oficial elaborado por los patronos, y quiere hacer llegar a los ciudadanos su posición sobre los importantes acuerdos que allí se adoptaron:
1.- Es una exigencia ciudadana y un compromiso con la transparencia en la gestión pública conocer exactamente, con los certificados correspondientes, la situación económica actual de la Fundación. Por lo tanto, la auditoría que se está llevando a cabo no puede acabar como la anterior: sin resultados, sin soluciones, sin causas, sin responsabilidades, sin…
2.- Esta auditoría no sólo debe proporcionar un conocimiento exacto de la realidad económica de la Fundación, sino que debe concretar las causas de esta situación y delimitar con claridad las responsabilidades técnicas y políticas. Analizadas las causas y concretadas las responsabilidades, se deberá actuar en consecuencia.
3.- La Fundación Virtus con su composición original, sus iniciales objetivos de formación y los compromisos políticos que la originaron, ya no existe. Una parte importante de sus objetivos de formación y actividades ha desaparecido y los patronos fundacionales que aún quedaban han abandonado. El Gobierno Autonómico, temeroso de que el escándalo de la nefasta gestión le pueda salpicar, reduce su compromiso a convenios específicos con actividades precisas, actuando como si la futura Fundación fuera una Asociación ciudadana de cualquier tipo. Abandonan sin dar las explicaciones a los ciudadanos que una decisión de esta importancia exige. Desconocemos si lo harán después de pagar, con el dinero de todos, el despilfarro y la mala gestión de sus conmilitones, como éstos le suplican.
4.- Estas modificaciones llevarán consigo un ajuste de plantillas que los trabajadores temen y que no han provocado. No deberían ser ellos, sino otros los que pagasen con su inmediata destitución la incompetencia y su falta de diligencia y control en la gestión diaria de la Fundación.
5.- Nace una nueva Fundación, de las ruinas de la anterior, y en ella nos quiere implicar ahora el Alcalde, sin haber participado en la toma de esta importante decisión. Nos trata como si fuéramos marionetas, olvidando que somos representantes políticos elegidos democráticamente. Hemos exigido en muchas ocasiones la participación en los asuntos municipales, y ahora que la ofrecen no la vamos a rechazar, pero sí condicionar al cumplimiento estricto de estas premisas:
• Conocimiento exacto de la situación económica de la Fundación Virtus con las certificaciones pertinentes.
• Concreción de las causas de esta situación.
• Asunción de las responsabilidades políticas derivadas de esta situación.
• Inicio de la nueva Fundación desde una situación de saneamiento económico.
• Compromiso de elaborar unos estatutos que permita la participación real del Grupo Municipal de Izquierda Unida en la nueva Fundación.
Una vez que hemos padecido las descalificaciones del Alcalde por exigir transparencia en la gestión de la anterior Fundación y soportado su capricho excluyente y sectario, ahora nuestra implicación en la nueva Fundación sólo se hará realidad si se cumplen las condiciones que anteriormente hemos explicitado.
6.- Los concejales de Izquierda Unida exigen al Alcalde que dé la cara ante los ciudadanos, que explique la verdad sobre la situación de la Fundación Virtus, que no se esconda detrás de una simple marioneta, que acaba de llegar y apenas tiene responsabilidades en la gestión. ¡Qué feo estilo!, esconderse cuando es más necesario que nunca afrontar de frente los hechos y construir una respuesta seria y rigurosa.
7.- La Fundación Virtus, enterrada ayer, quedará como un paradigma de gestión clientelar, despilfarro, desidia en la gestión pública. Una razón más para que los concejales de Izquierda Unida y toda la Asamblea Local, trabajemos con ahínco por el cambio político en las próximas elecciones municipales. ¡Hace tanta falta el aire fresco!