Mal. Muy mal pintan las cosas en el seno de la empresa Montreal, que hasta ahora tenía un hilo de esperanza económica al haberle mojado la oreja al Aeropuerto de Ciudad Real con un concurso de acreedores dirigido contra esta entidad. Sin embargo, el tiro le ha salido por la culata al ex presidente de Montreal, José González Tausz, que ha sido quitado de en medio por Domingo Díaz de Mera e Ignacio Barco, que han puesto al frente de la compañía a Marcelo Larrañaga.
La historia, de la que hemos venido dando cumplida cuenta en MICIUDADREAL.ES, es como sigue. El 12 de junio de 2009, Montreal, presidida por José González Tousz, presentaba una demanda de concurso de acreedores contra el Aeropuerto de Ciudad Real ante unos impagos por valor de 17 millones de euros. No obstante, tras la presentación de esta demanda y la aceptación a trámite por parte del juez, comenzaba la batalla dentro del seno de Montreal. Y es que dos de los socios de esta empresa son nada menos que Domingo Díaz de Mera e Ignacio Barco, accionistas del Aeropuerto, a los que qué duda cabe de que no les hizo ni pizca de gracia este asunto. Fue entonces cuando CR Aeropuertos demandó a González Tousz e inició la operación para sacarlo de la presidencia de la empresa.
Una de las empresas que forma parte de Montreal es Ruteso Aplicaciones, participada por Díaz de Mera y Barco, y que tiene a Marcelo Larrañaga como administrador único. Larrañaga condenó públicamente la actitud de Tousz al pedir el concurso de acreedores y aseguró que convocaría una Junta General Extraordinaria para exigirle su dimisión.
El panorama para muchos de los trabajadores de Montreal, por tanto, no parece pintar demasiado halagüeño. Y es que, ante el delicado momento económico de la empresa, el concurso de acreedores del Aeropuerto se veía como una pequeña inyección monetaria. Sin embargo, no son pocos los trabajadores tienen claro que Montreal, ahora controlada por Ruteso Aplicaciones, retirará la petición de proceso concursal antes de la vista del próximo 24 de marzo. Esa retirada daría un poco de aire al Aeropuerto, mientras que Montreal se acercaría a una más que posible quiebra.
