En este sentido, el responsable provincial de Empleo del PSOE ha manifestado que “jamás antes se había llevado a cabo una inversión de tal magnitud en nuestra provincia”, una inversión que traducida en pesetas asciende a 25.000 millones “para solidarizarnos con quienes no han provocado la crisis, pero la están sufriendo”.
Una respuesta contundente a un problema social que, como ha explicado Díaz-Cacho, no tiene color político, puesto que “los desempleados no son números ni cifras, son situaciones personales, de proyectos de vida, a quienes tenemos la obligación de dar respuesta”.
Una respuesta que Díaz-Cacho ha alabado al realizarse de forma conjunta entre los gobiernos central, regional y provincia, quienes han hecho una apuesta conjunta y coordinada para atajar este déficit de empleo, buscando recursos y “arañando los presupuestos hasta desgastarnos –literal y metafóricamente- las uñas”, en pro de conseguir un contrato más para quien lo necesita, a la vez que se han protegido las políticas sociales.
Ese carácter social ha sido especialmente valorado por el dirigente socialista, ya que estas “respuestas originales, únicas y diferentes” se han hecho en el marco del diálogo social entre sindicatos, empresarios, diputaciones, ayuntamientos y, en general, con la sociedad de Castilla-La Mancha.
Díaz-Cacho ha recordado también que el 2009 ha sido un año especialmente complicado debido a la crisis internacional y la dependencia del sector de la construcción, unos factores de origen que –ha añadido- “al Partido Popular no le gusta que le recordemos que se debe al agotamiento de un modelo económico que preconizaba y protegía la avaricia y la acumulación de capital sin control”.
Pese a todo, Díaz-Cacho ha dejado claro que bajo ningún concepto utilizará el dolor de las personas para obtener ventaja política arrojando las cifras del desempleo, aunque “tampoco puedo consentir que se cree en la sociedad un alarmismo provocado por la utilización del desempleo que suelen hacer algunos dirigentes ‘populares’”.
Por ello, Díaz-Cacho ha manifestado que Castilla-La Mancha no está peor que otras comunidades autónomas, y que ante esta problemática “no existen recetas mágicas”, aunque sí existe un “esfuerzo conjunto y compartido” que se ha puesto de manifiesto con el Fondo Estatal de Inversión Local, traducido en más de 90 millones de euros y la generación de alrededor de 5.000 puestos de trabajo en la provincia ciudadrealeña; o el Plan de Choque del Ejecutivo regional –el PP con De Cospedal a la cabeza no lo aprobó- que, con una inversión de 50 millones de euros, está permitiendo que 10.000 personas puedan tener un empleo durante seis meses con los ayuntamientos, las empresas y las asociaciones de la región.
Además, Díaz-Cacho ha sumado la respuesta de la Diputación de Ciudad Real, que ha invertido seis millones de euros para crear empleo en la provincia.
Dar la cara
Finalmente, Díaz-Cacho ha concluido que “nos podrán acusar de equivocarnos, de no acertar con las respuestas, pero nadie nos puede acusar de que hemos estado pasivos e inactivos, porque éramos conscientes de que ante esta situación teníamos la obligación de dar la cara y de actuar. Y la hemos dado los 365 días del año, las 24 horas de cada día”.