Así, ha detallado que, lo que piden basicamente, es “que se ajuste lo que pagan, casi 500 euros desde Puertollano, a la calidad del servicio, el cumplimiento del compromiso de puntualidad , y fundamentalmente un trato justo, porque los retrasos constantes que están padeciendo están repercutiendo en que los usuarios lleguen diariamente tarde a sus trabajos, algunos tengan que recurrir a sus coches particulares y otros hayan cambiado incluso sus domicilios”.
Por este motivo se están reuniendo con los representantes ciudadrealeños de las instituciones, ya lo han hecho anteriormente con el diputado regional socialista Santiago Moreno, y ahora ha sido el turno de la alcaldesa capitalina, para que les apoyen y respalden totalmente en sus reivindicaciones.
En este sentido la primera edila les ha asegurado que “cuentan , al cien por cien, con el del Ayuntamiento de Ciudad Real“ recordándoles que con ese fin, en el pasado Pleno de enero, el grupo popular presentó una moción, que fue aprobada, de apoyo a las peticiones de los usuarios de los trenes Avant y en la que se insta al Ministerio de Fomento, como responsable de RENFE, a que abra un periodo de comunicación y negociación con el Ayuntamiento de Ciudad Real y la Asociación de Usuarios para restablecer los servicios que se han ido quitando desde 2004. Además, la Alcaldesa, se ha comprometido a enviar personalmente una carta al Ministro de Fomento, José Blanco, para que se tome interés político a la resolución de los problemas de los usuarios.
Rosa Romero ha lamentado “que en veces anteriores, la respuesta de RENFE siempre haya sido muy negativa a las peticiones de las autoridades locales y a los propios usuarios” pero les ha asegurado “ que en esta ocasión vamos a ser más beligerantes porque la degradación del servicio es ya insostenible”.
Romero se ha solidarizado con el testimonio de José Antonio Gallardo , como usuario diario de los AVANT, de “que hay que ir todos los días en los trenes para ver y saber lo que están sufriendo”; retrasos constantes no justificados, problemas en los cambios de billetes, inseguridad, apiñamiento en los vagones, aumento considerable de las tarifas y un largo etcétera de quejas “.