Así lo explicó en una reunión mantenida con los responsables de los Centros de Formación del Consumidor de Castilla-La Mancha, en el centro que la Mancomunidad del Campo de Calatrava tiene en la localidad ciudadrealeña de Torralba de Calatrava, donde se han puesto en común las distintas actividades que se estaban desarrollando en estos centros.
Montalvo, a quien acompañaban el presidente de la Mancomunidad Román Rivero y la alcaldesa Teresa González, explicó que para el Gobierno que preside José María Barreda existen dos objetivos fundamentales como son la formación y la educación, para conseguir que los consumidores sean más críticos y responsables, invirtiéndose 280.000 euros en todas las actividades realizadas el pasado año.
Para ello, desde el Ejecutivo Regional se ha apostado firmemente por estos Centros de Formación del Consumidor que son aulas permanentes que disponen de materiales didácticos y que permiten a los escolares y a los ciudadanos, el contacto directo con los temas cotidianos de consumo a través de la observación, la identificación y la manipulación de objetos.
Así, las dinámicas siguen las pautas de las cuatro “C”: conocer, comprender, comparar y consumir, con el objetivo de formar consumidores conscientes, críticos, solidarios y responsables.
Montalvo ha afirmado que Castilla-La Mancha es actualmente la comunidad autónoma que más Centros de Formación de Consumidores tiene con 7, ubicados en Albacete, Cuenca, el Campo de Calatrava en la provincia de Ciudad Real, Talavera de la Reina en la provincia de Toledo, Azuqueca de Henares en la provincia de Guadalajara y el Centro de Formación del Consumidor móvil, que corre a cargo de la compañía de Teatro Narea, estando en proyecto los de La Solana en la provincia de Ciudad Real y el de Toledo.
Entre las actividades que se desarrollan en estos centros, destacan los talleres que enseñan la sostenibilidad desde una dimensión ambiental y los talleres que enseñan la sostenibilidad desde una dimensión socioeconómica.
En el primer apartado se incluye la formación en un uso y consumo responsable del agua y las energías, así como la separación de los residuos en los hogares.
El segundo apartado desarrolla la didáctica para una educación en la paz, el desarrollo de un comercio justo, así como consejos para una alimentación y nutrición saludables.
Para el 2010, desde el Instituto de Consumo se pretende que las actividades que se llevan a cabo con otras instituciones, como el proyecto Ventanas en colaboración con el Defensor del Pueblo de Castilla-La Mancha, se sumen las consejerías de Educación de Castilla-La Mancha y de Medio Ambiente para ampliar los recursos, especializando cada centro de formación en una materia determinada, como el proyecto diseñado para el de Torralba de Calatrava como centro de formación del Medio Ambiente.
