Cuatro horas, tres políticos, dos periodistas y un pueblo

“Hay chocolate para todos”. Estas cuatro palabras sonaban desde las 7.30 horas de la mañana en la plaza del Ayuntamiento de Seseña (Toledo). Para ese momento una cincuentena de personas, casi todas equipadas con chalecos reflectantes y banderines de campaña de Izquierda Unida (IU) y el Partido Comunista (PCE), remataban los preparativos de la Marcha contra la Corrupción. Un recorrido de 40 kilómetros en dos jornadas, que transcurre por la Carretera de Andalucía y con salida en esta población castellano-manchega, limítrofe con Madrid, y que simboliza los lazos entre crecimiento urbanístico desaforado, la cultura del pelotazo urbanístico y las sombras de corrupción de cargos públicos en función de intereses privados. Es decir, los del constructor Francisco Hernando, alias El Pocero.

A diez minutos para las ocho de la mañana se dejan caer por el lugar los tres líderes políticos llamados a encabezar la marcha: el coordinador general de IU, Cayo Lara; el regional de Castilla-La Mancha, Daniel Martínez; y el alcalde de Seseña, Manuel Fuentes, de la misma formación de izquierdas. Para sus seguidores, dentro o fuera de esta localidad, Fuentes es además el hombre de honor frente a la corrupción. Tanto que ha pasado a la posteridad la frase que El Pocero le espetó, cuando trataba en vano de ganar su beneplácito para la macrourbanización Residencial Francisco Hernando, o Programa de Actuación Urbanística (PAU), El Quiñón. “El único alcalde honrado de España, eres un gilipollas”. Cuando se le pregunta, Fuentes no niega la parte del insulto. Pero sí la del honor de ser el único. “Hay muchos alcaldes honrados en España”, resuelve. Y algunos sinvergüenzas que quieren deshonrarlos, agrega.

Típicas conversaciones de sábado
La marcha se inicia con quince minutos de retraso sobre la hora prevista. Es decir, a las 8.15 horas. Para entonces, esta movilización que ha necesitado 20 días de organización y ha sufrido algún retraso en la convocatoria, ya ha logrado congregar a unas 300 personas. No se consideran, precisamente, los espartanos de las Termópilas que deban contener a los persas de la especulación inmobiliaria. La primera vez que se avista el residencial de El Pocero, camino de Seseña Nuevo, a eso de las 8.40, nadie grita “resistencia”; no hay reproches, ni silbidos, ni burlas, ni lemas, ni broncas, ni nada que se le parezca. Conversaciones sí, y muchas, sobre el desempleo, la jubilación a los 67 años, la desaparición virtual de la caja regional (la CCM), la fuga de votos desde la izquierda hacia el UPyD de Rosa Díez, el compromiso político de los jóvenes… Las típicas conversaciones de un sábado por la mañana.

A las 9.03 la comitiva se detiene por un instante. Lara explica a un agente de la guardia civil que la marcha está “autorizada”. Y tanto que lo está: cuatro minutos después se ha alcanzado la Nacional IV, y de ahí en adelante varias patrullas motorizadas de la Benemérita literalmente vigilan que ningún otro vehículo invada el carril derecho de la Carretera de Andalucía. La orden es estricta: en fila de a dos, y sin salirse del arcén. Y se cumple. El grupo se separa en dos bloques, uno comandado por los jefes de IU, y otro por el altavoz de sus aparatos juveniles, que ponen la nota reivindicativa, pero también la festivalera. Al frente de todos, en un coche de la organización de marca japonesa, marcha Mari Carmen, que arenga a los suyos (“ya queda menos, ánimo, que no se diga”), y pincha una variada selección musical que va desde Santana hasta el himno de Riego, pasando por Manu Chao y la Internacional.

Una hora después la fila se extiende unos 250 metros. Y alcanza por el sur a las 5.800 viviendas de Hernando. Iban a ser 13.500, pero el constructor anunció en junio de 2009 que tiraba la toalla. Que no podía, según sus palabras, con el acoso al que estaba siendo sometido. Con las envidias, los abusos y los caprichos de los poderes públicos. Así que dejó sobre la mesa más de 7.000 viviendas sin hacer y una advertencia: Fuentes, alcalde, te veo en los tribunales. Hoy esa crónica judicial se resume en siete querellas perdidas por El Pocero, y una sentencia de culpabilidad en primera instancia contra el alcalde, multa de 3.600 euros, más otros 15.000 a pagar solidariamente por IU. ¿El motivo? 32 de las 901 palabras de las que se componía el artículo El mago del ladrillo, publicado en mayo de 2007 en el Boletín de la Asamblea Local de IU. Estas 32 palabras: “En Seseña compra los votos más fáciles: dos concejales y un familiar directo del portavoz de una parte de la oposición están en la nómina de ONDE 2000, su empresa de construcción”.

Precisamente fue un vídeo en el que las máquinas de ONDE 2000 se aplicaban a la tarea de construir la Hípica Almenara, propiedad del entonces jefe del Ejecutivo regional y hoy presidente del Congreso, José Bono, el que terminó de dar la puntilla. IU reunió en 2006 sus sospechas, los cruces de bravatas entre Fuentes y Hernando, y el vídeo mencionado, y denunció El Quiñón a la Fiscalía Anticorrupción. Ésta, por ahora, sí ha encontrado un posible corrupto, el ex alcalde socialista José Luis Martín, que cedió el bastón de mando a Fuentes en 2003. Pero nada sabe o nada dice de un posible corruptor.

La Marcha contra la Corrupción tarda más de 20 minutos en recorrer el tramo de carretera paralelo al residencial. Y si no es por el alcalde, que atiende a un periodista en ese preciso instante, nadie dice ni deja de decir. “Cada cual se retrata solo”, aventura alguien a mitad de la fila. El reloj marca las 10.50 y el grupo ha llegado a las inmediaciones de Valdemoro. Plátanos, naranjas, mandarinas, caldo para templar el cuerpo, y cigarro para quien conserve pulmones. Veinte minutos de escala técnica y vuelta a empezar. Así hasta comer en Getafe, con el apoyo del Ayuntamiento, gobernado por el mismo PSOE que en su tierra de origen, a través de la Subdelegación del Gobierno, ha buscado impedir esta marcha. Y luego hasta el albergue San Fermín, distrito de Usera, para dormir. El cierre, hoy domingo, frente al Congreso de los Diputados y con un acto simbólico en el Ateneo.

[Nota: Ésta es la crónica no oficial de la Marcha contra la Corrupción. La crónica oficial, realizada también por Alfonso Piñeiro y Carlos Otto, puede leerse en El Confidencial: La izquierda marcha contra la corrupción en apoyo al alcalde de Seseña.]