La arqueología es un ámbito donde “consideramos que somos pioneros”, ha destacado la consejera acerca de esta actividad que también implica desarrollo PARA Castilla-La Mancha, ya que “la mayor parte de las personas que trabajan a lo largo de la campaña de excavaciones sistemáticas son personas del entorno”.
Tal y como ha explicado Herrero, el “empleo y desarrollo sostenible, es lo que nos ofrecen estos yacimientos”, además de permitir una labor de investigación permanente, fruto de la colaboración con las Universidades, y “gracias a la cual sabemos mucho más de nuestra historia, de nuestra cultura y de nuestros antepasados”.
En total, la presente campaña de excavaciones ha durado de dos a cinco meses, y dio comienzo durante el pasado verano. En ese tiempo, se ha intervenido en 34 yacimientos de toda la región, fruto de “un gran esfuerzo” por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha. Como ha explicado la consejera, la intervención en estos yacimientos es posible gracias a la colaboración con el Sepecam, así como a las siete escuelas taller que también han participado en la última campaña.
Arqueoturismo
En este sentido, y con el fin de dinamizar la zona, “queremos que nuestros parques arqueológicos generen riqueza desde la comercialización y desde lo que es un programa turístico, porque tenemos una riqueza arqueológica extraordinaria”. A este respecto, Herrero ha recordado que “tenemos cuatro parques arqueológicos abiertos –Segóbriga, Carranque, Recópolis y Alarcos-Calatrava– y el quinto lo vamos a inaugurar dentro de la legislatura”, haciendo así referencia a la construcción del Centro de Interpretación del Tolmo de Minateda, en Hellín (Albacete).
“Queremos que, en torno a ellos, toda la tipología turística se vea beneficiada, porque los parques son un tesoro y también el resto de los yacimientos”, ha expresado. A este respecto, la consejera ha recordado los aproximadamente 150.000 visitantes que en 2009 recibieron los parques arqueológicos, y el más de un millón de visitas desde que el primero de los parques abrió sus puertas en 2002.
Se trata, tal y como ha señalado la consejera, del arqueoturismo, y ha recordado que durante la última edición de Fitur, el Gobierno regional presentó la campaña de promoción que se va a llevar a cabo para promover esta riqueza arqueológica en la que Castilla-La Mancha es pionera, y que contribuya a que los parques sigan generando cultura, riqueza y desarrollo sostenible para nuestros pueblos.
Yacimientos donde se ha intervenido
De los 34 yacimientos en los que la Consejería de Cultura, Turismo y Artesanía ha desarrollado la última campaña de excavaciones sistemáticas, la labor en 28 de ellos ha sido en colaboración con el Sepecam. En la provincia de Albacete han sido el Tolmo de Minateda (Hellín) y Libisosa (Lezuza); en Ciudad Real han sido siete yacimientos, Alarcos (Ciudad Real), Bienvenida-Sisapo (Almodóvar del Campo), Calatrava la Vieja (Carrión de Calatrava), Motilla del Azuer (Daimiel), Cerro de las Cabezas (Valdepeñas), Oreto-Zuqueca (Granátula de Calatrava) y Cerro de la Encantada (Granátula de Calatrava).
En cuanto a la provincia, de Cuenca, aquí han sido los yacimientos de Segóbriga (Saelices), Valeria (Las Valeras), Ercávica (Cañaveruelas), Fuente de la Mota (Barchín del Hoyo) y la Villa romana de Noheda (Villar de Domingo García).
En Guadalajara se ha intervenido en el Parque Arqueológico de Recópolis (Zorita de los Canes) y los yacimientos de Puente de la Sierra (Checa), Peña Moñuz (Olmeda de Cobeta), Castro de Castilviejo de Guijosa (Sigüenza), Poblado de Los Rodiles (Molina de Aragón), Prao de los Judíos (Molina de Aragón) y El Ceremeño (Herrería).
Por último, en la provincia de Toledo, además del Parque Arqueológico de Carranque también se ha actuado en Vascos (Navalmoralejo), Villa romana ‘El Saucedo’ (Talavera la Nueva), Cerro de la Mesa (Alcolea de Tajo), Vega Baja (Toledo) y los yacimientos prehistóricos del Valle de las Higueras (Huecas).
En cuanto a las intervenciones que se han realizado sin el apoyo del Sepecam, se encuentra el Abrigo del Palomar (Yeste, Albacete); el sector III de Alarcos (Ciudad Real); el yacimiento paleontológico de Las Hoyas (La Cierva) y el abrigo de Buendía (Castejón), ambos en la provincia de Cuenca; y los yacimientos toledanos de Puente Pino (Alcolea de Tajo) y Plaza de moros (Villatobas).
