Barreda, que hoy asistió a la inauguración del seminario sobre Transparencia e Integridad en el Sector Público que organiza el Gobierno regional con el fin de debatir sobre iniciativas que sirvan para mejorar la transparencia y el acceso a la información por parte de la ciudadanía, recordó que Castilla-La Mancha contará pronto con una Ley de Transparencia y Buen Gobierno, tal y como ya anunció en el último debate sobre el Estado de la Región.
“En un tiempo en el que los políticos se ven como un problema, desde Castilla-La Mancha queremos dar más información, más participación y más control a los ciudadanos”, señaló barreda, que insistió en que hay implicar a la ciudadanía en la cosa pública.
Según el jefe del Ejecutivo castellano-manchego, para que la Región cuente con una Administración y un Gobierno a la altura de las exigencias del siglo XXI, ésta debe dotarse de una ley que garantice a los ciudadanos su derecho a tener toda la información sobre sus gestores públicos y su gestión.
Además, añadió, esta nueva normativa deberá garantizar el derecho a participar, individual y colectivamente, en la toma de decisiones políticas que afecten a los ciudadanos. Deberá, además, impulsar una gestión socialmente responsable de la Administración Regional, y obligar a todos los servidores públicos a actuar de forma “eficaz, austera, transparente y accesible a todas las personas” por medio de la elaboración de un Código de Ética Pública.
En definitiva, según el presidente, la nueva ley deberá evitar que en la toma de decisiones públicas “pueda prevalecer cualquier interés particular sobre el interés general”.
Un nuevo camino
Ante esta nueva perspectiva, para el presidente, Castilla-La Mancha inicia hoy un nuevo camino, “y lo hace de manera activa, comprometida y responsable” pues el Gobierno regional refuerza así un compromiso y una nueva alianza con la sociedad: “hacer de la transparencia y la participación en nuevo rostro de la política y del servicio público”.
Las reflexiones que surjan del seminario sobre Transparencia e Integridad en el Sector Público servirán, tal y como apuntó el presidente, para dar un paso más en la elaboración de la nueva ley pues, apuntó, las propuestas de especialistas, gestores y académicos tienen un valor incalculable en la construcción y avance de la calidad de nuestra democracia.
“Lo que perseguimos es que este seminario no sea sólo un mero ejercicio teórico, sino también una reflexión intelectual sugerente que luego resulte útil para que la Ley de Transparencia sea capaz de recoger las consideraciones y sugerencias que de él emanen”, afirmó.
Sin embargo, el presidente recordó que Castilla-La Mancha no parte de cero en este camino hacia una mayor transparencia pues, recordó, esta Administración y este Gobierno llevan ya muchos años desarrollando sus actuaciones con alto grado de transparencia y participación ciudadana.
En este sentido explicó que prácticamente todas las decisiones políticas se hacen sobre la base del diálogo social, al tiempo que enumero otras iniciativas como publicar los planes de actuación del Gobierno, las subvenciones que concede, sus beneficiarios, y el contenido de las actas y acuerdos adoptados por las comisiones de Ordenación del Territorio y Urbanismo, entre otras.
Además, recordó, los altos cargos del Gobierno castellano-manchego están sometidos a un estricto régimen de incompatibilidades y a hacer pública su declaración de bienes, rentas y actividades.
Por su parte, el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, valoró el camino que ya ha recorrido el Gobierno castellano-manchego en lo que a transparencia se refiere, “yendo siempre por delante”, y recordó la importancia de que la sociedad exija a los políticos el mayor nivel de transparencia posible.