Por lo tanto, la decena de trabajadores que se están dedicando a estos menesteres se está centrando estos primeros días en despejar todo aquel elemento arquitectónico que está en peligro patente de desprendimiento, ya sea de la techumbre como de los muros. Una vez concluya esta fase se procederá a la retirada de los escombros, lo que allanará el terreno al apuntalamiento interior y exterior de paredes y tejado.
La última etapa implicará la extensión de grandes lunas sobre los elementos que han quedado asegurados tanto por los puntales como por andamios, “de manera que las nuevas lluvias que se puedan producir en próximas fechas no toquen el Palacio y no contribuyan a un mayor deterioro”, ha explicado Morales.
En consecuencia, “gracias a la implicación y sensibilidad que con nosotros están teniendo responsables y técnicos de la Consejería de Cultura lograremos que las principales señas de identidad de este inmueble, como por ejemplo puede ser su fachada, queden en pie”, ha indicado el alcalde aldeano, quien ha añadido que logrado el objetivo de preservar estos elementos originales el Ayuntamiento seguirá apostando por la rehabilitación de este recinto como espacio cultural y hospedería, capaz de potenciar los recursos turísticos del municipio.