Una mujer, dijo el presidente regional, que se deja ver en su prolija obra, pero sobre todo, en su autobiografía ‘Mirada de mujer’ donde la abogada “se somete a sí misma, a la evaluación del tiempo”, añadió Barreda. En esas páginas, dijo el jefe del Ejecutivo, se advierte una mujer luchadora, trabajadora, que tiene fe, esperanza y fuerza para seguir adelante.
“Pese a las adversidades que le ha deparado la vida – dijo José María Barreda – no ha perdido jamás el coraje ni la esperanza, ni la sonrisa. Acaso sea esta cualidad la más admirable y la que mejor explica su itinerario vital, en cuyo espejo nos miramos todos los que creemos en la justicia y en la libertad”.
En el acto, marcado por el recuerdo de la catástrofe de Haití, Paca Sauquillo realizó una mirada al futuro y aseguró que si algo resume su trayectoria y su lucha es que “mi activismo se ha desplegado en ámbitos que pueden ser compartidos por todas las personas de mentalidad democrática y de sentimientos humanitarios”. En suma, dijo, “por cuantos adquieren una conciencia cívica y viven de acuerdo a ella”, sean de la ideología que sean.
El jurado del Premio decidió conceder por unanimidad este premio en su sexta edición a la abogada destacando así la “dedicación a lo largo de su vida a la salvaguarda y fortalecimiento de los derechos y libertades que este premio representa”.
En este contexto el presidente Barreda dijo que ahora que tanto se habla de memoria histórica, conviene recordar que los derechos y las libertades se conquistan y se defienden. Así recordó a los que se enfrentaron a un Régimen cada vez más obsoleto, pero persistentemente represor. “Entre todas esas personas, junto a estudiantes, obreros y abogados, estaba siempre Paquita Sauquillo con su mirada limpia de mujer y su sonrisa permanente”, subrayó.
De Sauquillo destacó su labor al frente de uno de los primeros despachos laboralistas de Madrid, que pronto transmutó en un foco de activismo a favor de unos principios y unos valores que no dejaría de preconizar, participando en un gran número de procesos judiciales en defensa de los trabajadores, y de los acusados ante el Tribunal de orden Público.
Del mismo modo, hizo alusión a la fundación de la primera Asociación de Vecinos de España; en esa época también creó la Asociación Democrática de Mujeres y, en 1985, junto a otras compañeras, fundó una cooperativa para montar la célebre “Librería de Mujeres”. Así indicó que no ha dejado nunca de tomar partido contra la injusticia ni de alinearse con los perjudicados, como los afectados por la estafa Vilda o por el caso del aceite de colza.
Tras recordar que en 1984, fundó el MPDL, uno de los movimientos pacifistas más consolidados, serios y con mayor implantación tanto en el campo de la investigación como en el de la acción, con proyectos en más de 30 países, y que desde 1984 es también miembros de la Asociación de Mujeres Parlamentarias por la Paz, significó reconocimientos como el premio Mujer Europea (1993); premio Mujer Progresista (1996); premio “cooperación con el Mundo Árabe” (1998). O la medalla al Mérito Europeo, que le ha sido concedida este año.
Sauquillo agradeció mucho un premio que sin duda, dijo, “es muy especial para mí porque me sentí muy unida y han formado parte de mi vida, todas aquellas personas que lo han recibido antes que yo”. Destacó, como parte de su bagaje personal y profesional, su disposición personal de encontrarse de acuerdo con todas las ideologías, “para una España mejor y un mundo más conforme consigo mismo”.
Por su parte, el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, agradeció y reconoció en Paca Sauquillo el premio porque dijo, “ella es un testimonio vivo y joven de que para conseguir la democracia hay que luchar y que para ensanchar la democracia también hay que luchar, que no vale sólo con tener leyes o una magnífica y estupenda Constitución, sino que para ensanchar la democracia hay que seguir luchando”.
Finalmente, el presidente de la Fundación Abogados de Atocha, Alejandro Ruíz Huertas, mostró su satisfacción porque Sauquillo fuera la galardonada este año, ya que ella, aseguró, “ocupa el núcleo de todo aquello por lo que luchamos sin descanso y hasta la muerte, los Abogados de Atocha”.
Antecedentes
Creado por el Gobierno de Castilla-La Mancha en 2002, este Premio distingue a aquellas personas, colectivos e instituciones que hayan destacado en la defensa de los derechos humanos y las libertades públicas.
Considerada como una activa fundadora y gran colaboradora de los incipientes movimientos sociales, vecinal, feminista y pacifista, “Sauquillo representa la esencia de este premio, a esa generación de profesionales comprometidos con los cambios sociales y políticos de España en la transición, y la apuesta por la democracia, poniendo el bien común por delante de cualquier otro sentimiento”, explica la consejera acerca de la galardonada.
A través de este premio se rinde así un homenaje a los nueve abogados laboralistas de CC.OO., cinco de los cuales fueron asesinados a finales de los años setenta por un grupo de extrema derecha, y reitera el rechazo a la violencia que en su momento expresó la ciudadanía española, su voluntad de paz y de democracia.
El Gobierno de Castilla-La Mancha está vinculado con el asesinato de estos abogados porque una de las víctimas, Ángel Rodríguez Leal, era natural de Casasimarro (Cuenca).
Datos biográficos
Licenciada en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid, Francisca Sauquillo es la actual presidenta del Consejo de Consumidores y Usuarios de España (CCU) y del Movimiento por la Paz (MPDL).
Nacida en Madrid en 1943, Sauquillo creó en 1971 uno de los primeros despachos laboralistas en Madrid, desde donde defendió a estudiantes, obreros y políticos represaliados ante el Tribunal de Orden Público. En total fueron más de 150 causas, lo que la coloca en las estadísticas como la segunda letrada que más defensas llevó ante este Tribunal.
Luchadora incansable por los derechos humanos desde los años 60 y 70, “Paquita” –como también se la conoce– fundó en 1965 la primera Asociación de Vecinos de España; en esa época también creó la Asociación Democrática de Mujeres, y en1985, junto a otras compañeras, fundó una cooperativa para montar la famosa ‘Librería de Mujeres’.
En su labor como abogada también ha llevado la defensa directa de casos tan conocidos como la del aceite de colza, en el que hubo más de 3.000 personas afectadas. Muchos de estos juicios sentaron jurisprudencia sobre delitos contra la salud pública o el fraude y la estafa.
En 1984, cuando el activismo pacifista en España apenas existía, fundó el MPDL, uno de los movimientos pacifistas más consolidados, serios y con mayor implantación tanto en el campo de la investigación como en el de la práctica, con proyectos en más de 30 países.
Ha organizado y participado activamente en foros internacionales como la VII Convención por la desaparición de los euromisiles desplegados en Europa, o los encuentros euro-árabes en Toledo o de palestinos-israelíes en Granada.
Desde 1984 es también miembro de la Asociación de Mujeres Parlamentarias por la Paz, y su legado ideológico y experiencia, encuentran trascendencia gracias a sus libros, donde ha dejado constancia de sus ideas y de su vida, como en el autobiográfico ‘Mirada de Mujer’, publicado en el año 2000.
A lo largo de su carrera ha recibido también numerosos galardones, como el premio Mujer Europea (1993); premio Mujer Progresista (1996); premio ‘Cooperación con el Mundo Árabe’ (1998), o la Medalla al Mérito Europeo, que le ha sido concedida este año.
A nivel político, Francisca Sauquillo se afilió a finales de los años 60 al sindicato clandestino AST (Acción Sindical de Trabajadores); en 1969 fue cofundadora de la Organización Revolucionaria de los Trabajadores, lo que la llevó a presentarse en 1979 como candidata a la alcaldía de Madrid en las primeras elecciones democráticas por esta organización.
Anteriores galardonados
El que fuera Presidente del Foro de Ermua, Vidal de Nicolás, se alzó con este premio en su primera edición, reconociendo así su lucha contra cualquier forma de opresión y por la defensa de la libertad, ideales que le llevaron a estar recluido en los campos de concentración franceses de la posguerra, así como en las cárceles franquistas. El religioso dominico Carlos Alberto Libanio Christo, ‘Frei Betto’, conocido por ser el impulsor del Programa “Hambre Cero” en Brasil, fue galardonado en la segunda edición del Premio.
También del continente americano es la ONG mexicana ‘Nuestras hijas de regreso a casa’, que obtuvo el Premio ‘Abogados de Atocha’. Esta organización está integrada fundamentalmente por madres de las mujeres, desaparecidas y asesinadas desde hace más de una década en Chihuahua (México).
En año 2008, este Premio le fue concedido a la líder birmana Aung San Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz en 1991 y honrada con muchos otros reconocimientos internacionales por su coraje en la defensa de los derechos humanos y las libertades públicas en Myanmar.
En su V edición, el elegido fue al abogado laboralista Manuel López, que vivió comprometido en las tareas del Partido Comunista y sobre todo, del sindicato de Comisiones Obreras, actividad que lo llevó a la cárcel y le hizo víctima en más de una ocasión de torturas en las dependencias policiales. El jurado destacó su labor en el enfrentamiento con la dictadura, en la lucha por la utopía de la revolución socialista y su tenaz lucha para defender en los tribunales la causa de los trabajadores.
