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El telón deja paso a una estampa típicamente navideña: un portal de Belén con su niño Jesús, su Virgen María, San José, los reyes magos, el angelito, los pastorcillos y, por supuesto, un cagané equipado con rollo, portarrollos y escobilla, un Herodes subido en una silla y una figurita del perlé, icono del Carnaval herenciano, presidiendo la escena. En el forillo, diseñado por Rafael Garrigós, no falta el molino, al igual que el año anterior.
Comienza la actuación y explican el tipo: no les ha dado tiempo a desmontar el Belén y a cambiarse de disfraz. «Todo forma parte del mismo circo», por eso no importa que canten villancicos «en vez de coplas por Carnaval». Aseguran entregar al respetable en cada verso su corazón e ilusión, que es lo que pueden dar. Eso sí, «aunque no sea Nochebuena» vienen dispuestos a «armar la marimorena». Ellos no se esconden «detrás del disfraz» y dicen «las cosas claras». Presentación a ritmo de flamenco, quizá un poco «seria» en la letra (¡Que parecemos una comparsa!), pero en la que ya se nota la mejoría del grupo, más compacto y entonado, y mucho más suelto. No pueden ver al niño «de lo feo que es» y así es este «portalito, ¡ay del Belén!»
El tipo de este año da mucho juego, y ahí que se va San Gabriel montado en sus patines a dar vueltas sobre el escenario y el cagané a hacer sus cositas mientras la Virgen y San José inspeccionan los pañales del bebé de metro ochenta, confundidos por el olor.
«En Belén nació el mesías que traería paz a la tierra, la esperanza de los hombres por un mundo justo y noble, sin abusos y sin guerras». Así arranca el primer pasodoble, muy al tipo, en el que cuentan una historia muy conocida, que Dios quiso ser hombre y murió crucificado por su pueblo «sólo por ser diferente». Desde entonces, «la que llaman Tierra Santa se tiñó de sangre y muerte (…) y el terror que allí se impone, en nombre de las religiones, prende la llama del odio de judíos y palestinos». Se preguntan «cuántos niños inocentes tendrán que perder la vida» y finalizan con una reflexión: «mira señor, contempla lo que has conseguido. Si tu presencia sembró, la semilla del rencor, pues mejor, mucho mejor, no haber nacido».
«De todas las injusticias que este concurso ha dejado, de todos los cajonazos, decisiones sospechosas y de autores maltratados (…) un hombre que no se rinde, aunque se quede a las puertas, por caprichos del jurado». El segundo pasodoble ya huele a homenaje desde el principio. Aunque el primer autor que viene a la cabeza es el Love por la admiración que le profesa la chirigota de Herencia, las dudas se despejan pronto: «Y aunque sé que eres un monstruo porque así lo has demostrado» (Los Mostru – 2004), «y aunque eres un machomen no te han hecho mucho caso» (Los machomen – 2002), «te colaste una vez disfrazado de payaso» (Cumpleaños Infeliz S.A. – 2005), «oh, pudiste obrar el milagro de encumbrar, Jesusito de mi vida al Ruibal de pregonero» (Los jesusitos de mi vida – 2008 y referencia a un pasodoble de esta chirigota dedicado a Javier Ruibal, que al año siguiente fue designado pregonero del Carnaval). «Ay Vera Luque yo no sé lo que habrás hecho ‘pa’ negarte una final, donde no pudiste entrar, siendo tuya, siendo tuya, por derecho».
Y qué razón tienen, pues José Antonio Vera Luque es uno de los más grandes genios del Carnaval gaditano, quizá no lo suficientemente reconocido por el concurso, pero ahí están sus coplas magistrales y su humor inteligente, algo por lo que sí que es «reconocido», y quizá sea ésta la razón por la que al jurado le cuesta tanto darle un primer premio. El 2009 su chirigota fue semifinalista con Los Mákina, el mismo escalón donde acabó, en 2007, la genial Esto conmigo no pasaba.
Este año Los Figuras no traen reverencias, ni detalles para manchegos poco metidos en el mundillo del Carnaval. Gran acierto. Merece la pena tener que explicar algunas cosas si en el camino ganamos pasodobles como éste último dedicado a Vera Luque.
Comienza la tanda de cuplés pero se interrumpe en los primeros compases porque el cagané tiene una urgencia. Solucionado este pequeño incidente, ahí va el primero a ritmo de we wish you a merry christmas: «El bueno de San José tiene que aguantar cachondeos y bromas desde que María le puso la cornamenta con la paloma». Desde entonces no puede ver nada que tenga alas porque saca la escopeta, » el ángel ya ni se arrima por si las moscas». Recuerdan que un año pudo producirse una matanza en el Teatro Falla, «si no lo detengo a tiempo arma la de Dios lo juro por Momo, el año que saco el Yuyu la chirigota de los palomos«. Qué bueno. Se refieren a De plaza en plaza, la agrupación de José Guerrero Roldán (el Yuyu) de 1997.
El estribillo: «Qué importa si el niño mide dos metro, que la virgen venga sin depilar, qué importa que los reyes no sean magos y que el ángel sea tan vago que no sepa ni volar. ¡Aquí todo da igual!… porque estamos en Carnaval». Sí señor, de eso se trata.
«El año pasao parece que no gustó nuestra chirigota». El segundo cuplé. «Al ver nuestra puntuación se nos quedó un poco cara de idiotas, dijeron que nuestro acento difiere mucho del gaditano, a ver quién se entera ahora cuando el cuplé lo canté en rumano». Y va en serio, lo cantan en rumano… y no se pilla nada hasta el final: «…con dos cojones. Yo creo que ha quedo bien claro que no hay que dar más explicaciones». Pues nada, esperemos que este año se aclare el jurado con el acento, ahí queda esa respuesta de Los Figuras.
De nuevo el estribillo, «¡Aquí todo da igual!… porque estamos en Carnaval», y a hacer un poquito de tipo antes de irnos al popurrí. El niño Jesús se va para las ninfas a repartir caramelos y el ángel continúa patinando por el escenario con un molinillo en la cabeza.
La última pieza del repertorio relata «la historia de un nacimiento sucedido en la antigüedad». A San José y María se les hizo de noche por el camino «porque tuvieron que atravesar más de diez controles de policía (…)por eso y porque la mula andaba menos que mi Vespino». A ritmo de Sólo pienso en ti de Víctor Manuel, a San José le da por pensar qué pinta allí, «si el padre no soy yo y encima me tendré que hacer cargo de la manutención». A continuación vuelve la paloma blanca, «una paloma blanca que yo tenía cuando salía a la carpintería»- parece que luego aparecían plumas en alguna parte. Y ya llegan los villancicos, «ya vienen los reyes magos…con los camellos cargaos». Con la música de fondo del mítico pasodoble de Los Pito-risas, la chirigota de Kike Remolino, primer premio en 2008: «Reyes qué vais a traerle a este chavalito. Como de mayor va a ser pelocho, venimos con material ‘pa’ que se haga unos porritos». Notas de Hacia Belén va una burra («María, María…») y Blanca Navidad para algunos versos estupefacientes. Cambio de ritmo para ver bailar a María, pero no resulta la cosa » y qué queréis para una recién paría», dice. Le siguen los compases de Ande, ande, ande la marimorena, para regalar un detalle a Germán García y Miriam Peralta, presentadores de Onda Cádiz y un mazapán para las ninfas: «en el palco de las ninfas hay estrellas, sol y luna, pero estoy casi seguro de que virgen no hay ninguna». A Martínez Ares, comparsista de renombre y este año comentarista de Onda Cádiz le piden que deje de mirar a Miriam y se centre en el escenario. Y antes de la última cuarteta, al cagané le entra otro retortijón.
Ya se despide, ya se va esta figurita,
se va al cajón para caer en el olvido,
con mucha pena pero contando los días
que restan ya para volver a estar contigo.
Y año más, aquí vendré
sin más metas ni pretensiones
que las de hacerme un hueco
entre sus corazones
y aunque sea por un instante
robarles una sonrisa.
Y ser el hombre más feliz si lo consigo,
bien sabe Dios que soy sincero en lo que digo,
ése es mi mayor anhelo,
la mayor de mis premisas.
Todo lo malo se olvida
cuando llega el Carnaval,
la mejor de las terapias
es la magia de un disfraz.
Que no hay premio, ni dinero
y el salir con mis amigos,
más de quince años seguidos
me vale más que un primero.
Así, despacito y con este alegato por la amistad se despiden Los Figuras. Seguramente, en Cádiz, hasta el año que viene porque está muy caro pasar ronda, pero hasta muy pronto en Herencia, donde esperan «los ansiosos».