María del Rosario Morales Ruiz Ruano, pregonera de las fiestas de la Paz de 2009 y de las de San Antón de 2010, fue la encargada de dar el relevo a la historiadora manzanareña, con una emotiva presentación en la que esbozó la semblanza de Díaz-Pinés.
La pregonera se mostró muy contenta y agradecida porque la Hermandad de Nuestra Señora de la Paz haya contado con ella. De todas formas, apuntó que, en principio, habían propuesto a su hermana Tere Díaz-Pinés para realizar el pregón pero, por motivos de salud, no pudo hacerse cargo del mismo, cediéndole su puesto. A pesar de que la historiadora ha realizado diversos actos públicos y presentaciones de libros, el de las fiestas en honor a la Virgen de la Paz fue su primer pregón.
Su disertación sobre la paz comenzó partiendo desde la lingüística, para proceder a realizar un análisis histórico de la misma, relacionando el origen latino de la palabra, “Pax Romana” con los diversos tratados de pacificación que éstos llevaron a cabo con los distintos pueblos que habitaban en el interior de las fronteras del Imperio. Prosiguió resaltando esta advocación de la Virgen, titular de la cofradía manzanareña.
Díaz-Pinés destacó que el camino hacia la paz no solo pasa por ser una responsabilidad política, sino que está en manos de todos los ciudadanos de a pie. Así mismo, señaló que la creencia en Nuestra Señora de la Paz es ancestral y pertenece a una de las festividades de los llamados Santos Viejos de la ciudad.
Nacida en Manzanares, Marisa Díaz-Pinés cursó sus estudios de Magisterio en Ciudad Real y después de Filología Inglesa. Más tarde se licenció en Geografía e Historia. Desde muy joven empezó a escribir en periódicos regionales, haciéndolo compatible con su tarea docente. Ha escrito cuentos, artículos y poesías.
Ha vivido en Inglaterra y viajado por muchos países de Europa. Le gusta la enseñanza y fomenta la creatividad en los alumnos, fundamentalmente a través de la pintura, la música y la poesía.
El acto finalizó con la actuación del grupo folk de la Asociación Cultural “Airén” en la ermita de la Paz. Sus componentes interpretaron para la ocasión un repertorio popular.