Los hay de todos los tamaños, razas y edades que reciben toda la atención necesaria tanto veterinaria como alimenticia, hasta que se encuentra una familia que quiera hacerse cargo de ellos, todo ello, gracias al trabajo de las dos personas que atienden la instalación y al servicio veterinario contratado por el Ayuntamiento que pasa, al menos, una vez por semana. El proceso de adopción es bien sencillo y únicamente se obligará al nuevo propietario a dotar a su mascota de un microchip tal y como marca la normativa vigente para su seguimiento y control.
Ramón Márquez, el encargado del albergue, también ha querido hacer un llamamiento a las personas interesadas en adquirir un perro, para que antes de ello, se pasen por el albergue por si encuentran algún animal que se adecue a sus necesidades y gustos. Como siempre recuerda, antes de dar el paso, hay que tener en cuenta que un animal es un ser vivo, no es ningún capricho y hay que ser plenamente conscientes de los cuidados y atenciones que necesita, independientemente de las muchas satisfacciones que puede ofrecer durante su convivencia con la nueva familia que son mucho más importantes.
El servicio también incluye la recogida y retirada de animales muertos en la vía pública, incluso domingos y festivos. El albergue de animales, que permanece abierto al público de lunes a viernes de 8 a 15´00 h, también es el destino de las personas condenadas por los juzgados con trabajos para la comunidad que colaboran en tareas de limpieza y atención del albergue.