Tras las quejas sindicales, la dirección opto el martes por reforzar el servicio por la tarde y noche, pero no así por la mañana, lo que conlleva la acumulación de pacientes esperando hasta llegar a la situación actual insostenible, con 45 pacientes en espera.
CSI·F critica además que los refuerzos consistan, únicamente, en un enfermero/a y un auxiliar de enfermería más a la plantilla habitual, lo que no resuelve el problema ya que sigue siendo muy poco personal para atender a los enfermos que esperan ingresar en planta con todos los cuidados añadidos. Además, la escasez de personal se une a la falta de espacio físico que obliga a ocupar los pasillos interiores y forzar los espacios hasta el punto de que los trabajadores casi no pueden desenvolverse para atenderlos.
Para CSIF, el numero de personal de refuerzo es muy escaso, ya que como máximo en las planta hay 40 pacientes que son atendidos por 4 enfermeros y otros 4 auxiliares de enfermería, un número muy descompensado con el trabajo del personal de Urgencias, que debe darles a estos pacientes tratamiento de hospitalización. El intento por subsanar esta situación por parte de la dirección del hospital, ha llegado tarde y, a juicio de CSI·F, debiera mejorarse la gestión de camas del centro y prevenir este tipo de situaciones puntas de pacientes que, en estas fechas, son habituales para evitar llegar a la situación de colapso de hoy.