Aunque hubo mucha participación de jóvenes y familias, se han visto menos hogueras en la víspera de San Antón, que transcurrió sin incidentes reseñables. Desde la noche antes, dos patrullas de la policía local y protección civil vigilaron la colocación de la leña. También hubo un equipo de bomberos en esta celebración nocturna, así como dos peones del Ayuntamiento que se encargaron de retirar los materiales, sobre todo palees, más colocados para esta festividad propia del invierno.
La fiesta de San Antonio de Abad, San Antón, patrón de lo animales, comenzaba como todos los años con la celebración de la tradicional misa en honor a San Antonio Abad y cerca de la una del mediodía comenzaba la procesión, acompañada por la banda municipal y encabezada por el obispo de Ciudad Real, Don Antonio Algora junto a autoridades eclesiásticas y representantes políticos municipales. Centenares de personas en su mayoría niños participaban en esta tradición en la que sus mascotas reciben la bendición del santo para protegerles de accidentes y enfermedades.
Perros, conejos, galápagos, gatos, peces y canarios son las mascotas más habituales que se podían encontrar en una tradición que como cada año, contó con mucha participación.
Para algunos era la primera vez, sobretodo los niños más pequeños que llevaban a sus cachorros, otros en cambio, asisten todos los años y traían a sus mascotas con sus mejores galas porque la ocasión lo merece.