Gracias a la colaboración de estas asociaciones con el Gobierno de Castilla-La Mancha, se ha conseguido mejorar y acercar la atención sociosanitaria a cada uno de los recursos y dispositivos de salud mental de la Comunidad Autónoma, así como mejorar la calidad de vida de estas personas. Igualmente, ha posibilitado dar una respuesta inmediata a las necesidades que tiene este colectivo.
Con estas ayudas, se favorece el buen desarrollo de los programas que promueven las asociaciones en los centros de rehabilitación psicosocial y laboral, el programa residencial (viviendas supervisadas y residencias comunitarias), ampliar el programa de inserción laboral, las actividades de ocio y tiempo libre, así como fomentar más campañas de sensibilización, encaminadas a dar a conocer esta enfermedad entre los ciudadanos para acabar con el estigma social al que han estado sometido este colectivo.
Otro de los objetivos de esta colaboración es dar cumplimiento del Plan de Salud Mental 2005-2010, que aboga, entre otras cuestiones, por conseguir la integración social y laboral de estas personas, lo que ayudará a una mayor autonomía de este colectivo y a colaborar con sus familias.
En este sentido, el consejero de Salud y Bienestar Social, Fernando Lamata, en calidad de presidente del Patronato de Fislem, ha agradecido el trabajo que han realizado durante estos años las asociaciones de familiares y ha reiterado el compromiso del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, con todos aquellos colectivos que “más necesitan de nuestro respaldo y colaboración”.
Uno de los principales retos de Salud y Bienestar Social para este año será la conclusión del Plan de Salud y Bienestar Social, 2011-2020 que se plantea como una gran apuesta de futuro y de planificación adaptada a las cambios sociodemográficos, y que cambiará los conceptos de asistencia sanitaria y prestación social desde una estrategia de excelencia en la atención y la continuidad de los cuidados.
La red de recursos de salud mental, gestionados directamente por la Fundación Fislem o por las propias asociaciones de familiares, está compuesta por 19 centros de rehabilitación psicosocial y laboral, con 1.240 plazas; 29 viviendas supervisadas, con 151 plazas; tres residencias comunitarias con 113 plazas; más un concierto de 15 plazas con una residencia sociosanitaria en Albacete, el Programa Comunitario de Integración Sociolaboral, que cuenta con 255 plazas y el de Ocio, Participación y Tiempo libre, con 400 plazas, así como el programa de Inserción laboral.
Las asociaciones beneficiarias
Las entidades que se beneficiaron de estas ayudas durante el año 2009 fueron la Asociación provincial de Amigos, Familiares y Enfermos Psíquicos (Apafes), de Ciudad Real; la Asociación Puertas Abiertas, de Tomelloso (Ciudad Real); la Asociación de Amigos y Familiares de Enfermos Psíquicos (Afaeps), de Albacete; la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos Mentales (Afaem), de Villarrobledo (Albacete); la Asociación Caudetana de Amigos y Familiares de Enfermos Mentales (Acafem), de Caudete (Albacete); y la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos Psíquicos (Afaenpal), de Almansa (Albacete).
Además, la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos Mentales (Despertar), de Toledo; la Asociación Talaverana de Amigos, Familiares y Enfermos Psíquicos (Atafes), de Talavera de la Reina (Toledo); la Federación de Asociaciones de Enfermos Mentales de Castilla-La Mancha (Feafes C-LM); la Asociación Pro Salud Mental “Vivir”, de Cuenca; y la Asociación Pro Salud Mental “Nueva Luz”, de Tarancón (Cuenca).
Finalmente, la Asociación para la Integración de Enfermos Psíquicos Alcarreña (Apiepa), de Guadalajara; la Asociación de Familiares, Amigos y Usuarios Pro Salud Mental (Afaus), de Guadalajara; Fundación Familia, de Albacete; y la Asociación de Familiares y Enfermos Mentales “Luz de la Mancha”, de Alcázar de San Juan (Ciudad Real).