Yo no soy agricultor

Yo no soy agricultor, como otros dicen ser. Pero eso no significa que las problemáticas del campo no me preocupen y me ocupen. Tampoco soy pobre, ni vivo en los países del Sur, y llevo años preocupado y ocupado en esa tarea internacionalista de solidaridad ciudadana que intenta erradicar la pobreza y las desigualdades en el planeta.  

La derecha de mi pueblo lleva tiempo tratando de presentarme a mí y a los socialistas en general ante los agricultores del municipio y de otras localidades cercanas como los diablos que son el origen de todos sus males. Es lamentable pero cierto; sus intereses electorales y personales pasan por ese riachuelo.  

Quizás, en algún caso lo hayan conseguido. Y algún paisano piensa que debajo de nuestros pantalones, en nuestra parte de atrás, llevamos un gran rabo rojo acabado en flecha. Y por eso se fijan tanto cuando pasamos a misa, no vaya a ser que el agua bendita hierva a nuestro paso airado.  

Pero nada más lejos de la realidad. Sus victorias electorales no han acabado con los problemas de los agricultores. Porque las problemáticas que hoy afectan a nuestro campo son complejas y nada nuevas. Y quien les ‘vendió la moto’ de la salvación terrenal, lo único que ha logrado es no moverse de la silla y seguir cobrando sus buenos cuartos a costa de esos que dice defender tanto.  

Las declaraciones de los salva patrias y de los salva campos sobran. Porque lo que nuestros agricultores necesitan son medidas concretas y comprometidas con nuestra tierra. Y eso a día de hoy los únicos que lo garantizamos somos los socialistas.   

Pero su incoherencia y su hipocresía acabarán pasándole factura más pronto que tarde. Están y han estado en el poder, y nada ha cambiado para los agricultores de nuestros pueblos. Igual que nada cambió cuando su partido (el Partido Popular de José Mª Aznar) estuvo en La Moncloa. Ocho años nefastos para la agricultura castellano-manchega.

El Exojo “agricultor-man” tiene los días contados. Su idea, instigada por esa señora que viene a Castilla-La Mancha dos veces por semana, de reunir a unos cuantos alcaldes amigotes suyos para firmar una declaración de apoyo al campo castellano-manchego, exigiendo a los gobiernos de Castilla-La Mancha y de España medidas que, o ya se están poniendo en marcha o simplemente son un “brindis al sol”, como no ha tardado en calificar la prensa regional, lo dice todo.

“www.Salvemos a Exojo.com” es un tren de corto recorrido que pronto verá de cerca el final de la estación. Y me temo que los andenes en esta ocasión estarán vacíos.