Durante la presentación, la consejera ha anunciado que “esta edición -escrita por Manuel Peinado Lorca, Luis Monje y José María Martínez Parras- es una herramienta extraordinaria no sólo para conocer profundamente el patrimonio forestal y vegetal de Castilla-La Mancha, también para convertirse en un manual de conocimiento para universitarios y técnicos de gestión en su tarea diaria de conservación de los bosques, y las comunidades vegetales naturales y seminaturales de nuestra tierra”.
En este sentido, Paula Fernández como consejera de Medio Ambiente ha hecho referencia “al carácter singular de la geografía de Castilla-La Mancha, una tierra cuyos paisajes son fruto de la pluralidad de llanos y secanos, montañas y humedales que conforman parajes naturales únicos en toda la Península Ibérica”.
En concreto, ha detallado, “Castilla-La Mancha cuenta con más de 320.000 hectáreas de superficie protegida, lo que representa aproximadamente el cuatro por ciento de la superficie regional, donde albergan 105 espacios protegidos; 72 Lugares de Interés Comunitario; 32 Zonas de Especial Protección para las Aves; 434 especies de flora protegida o dos futuros parques naturales en la Sierra Norte de Guadalajara y en Sierra Madrona- Valle de Alcudia (Ciudad Real), entre otros paisajes”.
“Estas cifras demuestran el compromiso del Gobierno del presidente Barreda con las políticas de cuidado y conservación del Medio Ambiente, a través de la puesta en marcha de medidas y actuaciones que, consensuadas con todos los ayuntamientos y diputaciones provinciales de la región, son garantía de futuro, progreso y riqueza para nuestros municipios y pedanías”, ha detallado Fernández.
Además, la titular de Medio Ambiente ha destacado que “nuestros espacios protegidos son verdaderos pulmones de oxígeno para combatir los efectos del cambio climático. Una lucha que desde el Gobierno regional abordamos con eficacia y plena responsabilidad, mediante la consolidación de un modelo productivo basado en la sostenibilidad, la producción de energías limpias y el cuidado del Medio Ambiente como motores para el desarrollo, la creación de empleo de calidad y la industrialización de Castilla-La Mancha”.
En esta línea, la responsable autonómica ha subrayado que “de los 66 Hábitat de Protección Especial presentes en Castilla-La Mancha, al menos 31 se verían muy afectados por el cambio climático y 5 bastantes afectados e, incluso, 165 especies de flora podrían desaparecer o ver reducidas sensiblemente sus áreas de distribución actual”.
No obstante, en Castilla-La Mancha, ha afirmado, “disponemos de una superficie forestal arbolada que ha crecido en 900.000 hectáreas durante los últimos 10 años, capaces de recuperar el 43 por ciento de la emisión global de gases de efecto invernadero que efectúa Castilla-La Mancha anualmente y el 55 por ciento del dióxido de carbono emitido, contribuyendo además a regular el ciclo del agua y retener el suelo contra la erosión y la desertización.
Asimismo, ha recodado Paula Fernández, el Gobierno de Castilla-La Mancha cuenta con una larga trayectoria en políticas directas de conservación medioambiental con normas como la Ley de protección de suelos y cubiertas forestales, el Plan de Conservación del Medio Natural, la legislación de conservación de la naturaleza y de gestión forestal sostenible, así como toda la legislación que crea e incrementa nuestros espacios naturales protegidos.