Una cita muy esperada, que ayudó a los pequeños a sobrellevar la espera de sus majestades los Reyes Magos de Oriente, a través de sesiones de globoflexia, maquillaje, juegos y mucha música. Por unas horas, los pequeños se hicieron mayores al pisar una gran discoteca.
“Queremos que los pequeños den rienda a su imaginación a través de juegos y talleres y por supuesto que aprovechen al máximo sus días de vacaciones que pronto acaban”, señaló la alcaldesa de Porzuna, que también se sumó a esta tarde de juego y diversión.
Un segundo intento
Además, los más revoltosos tuvieron la oportunidad de charlar con uno de los pajes de los Reyes Magos e intentar que, en vez de carbón, pueda caer algún que otro regalo por portarse bien todo el año.