Cutre, de una calidad media deleznable, informativamente parcial, sectaria, -capaz de dar una película de Chuk Norris, cuando se estaba celebrando el debate del estado de la Región- un cine de mugre, unos magazines de cartón piedra -uno de ellos es por lo visto el programa estrella de la televisión regional-, un director que tiene el dudoso mérito de haber convertido la televisión que pagamos todos los castellano-manchegos en su propio cortijo de toros hasta la náusea. ¿Por qué tanto toro? ¿La audiencia? Lo dudamos. Casi no hay producción propia, ni programas de debate, ni culturales, ni series escritas y realizadas aquí. Padecemos una televisión que ofrece una imagen lamentable de los castellano-manchegos.
El señor Candau debe ser cesado ya, como primera medida para un nuevo modelo de televisión pública. Hay un consejo de administración. ¿Se debate, se denuncia,. se critica, se planta ante semejante y millonario engendro? Castilla-La Mancha no puede mantener ni un minuto más el modelo de tv que practica. No pedimos una «televisión para listos» pero sí un producto de calidad media aceptable, rico en programación propia, amena, que refleje toda la realidad regional. Toda. En definitiva que informe, forme y entretenga, que en esto de la tele está todo inventado, pero con rigor y sentido del gusto, porque viendo la tele de Candau en ocasiones parece como si éste, el buen gusto, hubiera huido a filipinas, espantado de tan mal gusto.