Si ya España es el segundo país más ruidoso, tras Japón, Ciudad Real debe andar entre los primeros puestos. Ya hace 8-9 años su publicó la ordenanza sobre ruidos, en la que se obligaba a los vehículos a motor a no exceder de un número de decibelios, los cuales serían medidos por la policía local y si lo excedían sería retirado el vehiculo, hasta que se ajustara a la norma. Pues bien, donde están esos «aparatos» medidores que se compraron para la ocasión?, donde los guardias que toman las mediciones? y lo más deseado donde las motos que no emiten insoportables petardeos por sus tubos de escape?
Nos cuesta mucho trabajo, tiempo y dinero la realización de normativas, por favor no lo hagan tan alegremente sin haber cumplido con lo ya existente, y otro por favor, que usemos la razón para gobernar.