Como usted bien sabe, nadar y el ejercicio en el agua viene siendo prescrito facultativamente a un número cada vez mayor de personas con diversos problemas de salud que van desde el asma, las molestias musculares, hernias de disco, estrés, hasta grandes discapacidades físicas o el autismo. Citar también el elevado número de ciudadanos que utilizan estas instalaciones cubiertas como entrenamiento complementario a otras disciplinas deportivas.
La práctica de la natación por los motivos antes citados no es compatible con una piscina sin división por calles o en la que otros usuarios se crucen o practiquen otras acciones como jugar con pelotas, zambullidas, etc., actividades todas ellas lícitas, refrescantes y propias de una piscina de verano.
He recopilado información sobre la apertura de las piscinas cubiertas en los principales pueblos de nuestra provincia y excepto Alcázar de San Juan y Manzanares que también cierran sus instalaciones, otras como: Daimiel, Puertollano, Valdepeñas y Tomelloso (cerrado solo en agosto), permanecen abiertas durante el verano, dando un uso cualitativo a sus instalaciones deportivas.
Pero el problema, no lo tenemos solo los ciudadanos con el cierre de las dos piscinas cubiertas de Ciudad Real, la piscina al aire libre del Polideportivo Puerta de Santa María y concretamente el área sanitaria y de vestuarios lleva en estado de obras más de un año, teniendo los usuarios que utilizar los baños y vestuarios de la piscina cubierta aneja. El pasado mes de mayo se comenzó la reforma de esta área en obras, pero solo ha sido reformada la parte correspondiente al bar como demuestran las fotografías adjuntas. ¿Es más importante el bar que los baños y vestuarios?.
Privar a los ciudadrealeños de estas instalaciones es un error subsanable con la apertura de al menos una de las dos piscinas que muchas personas con dolencias agradecerán. La inversión municipal de espacios deportivos maltrechos de las que habla nuestro concejal, ¿llegará alguna vez a la piscina del Puerta de Santa María?.