En síntesis, en caso de producirse tal rotura, en apenas unos minutos se produciría un importante ascenso del nivel del agua en la Laguna Batana, sin apenas tiempo de reacción para las personas que merodearan por el entorno de la misma. Los efectos podrían alcanzar incluso a la Laguna Colgada, al no tener aquélla capacidad de acogida ante tan descomunal e instantánea descarga de agua. Debe tenerse en cuenta que en estos momentos la capacidad de las lagunas se encuentra al máximo, lo que implica un volumen de agua a liberar mayor, así como una presión hidrostática mas elevada sobre la barrera en cuestión.
Debe considerarse igualmente lo que ocurriría de producirse el posible colapso en uno de estos días festivos veraniegos, en los que se dan cita en el Parque varios miles de personas.
Tampoco puede obviarse las consecuencias de una huida generalizada de los visitantes ante una situación de este tipo. Por todo ello, consideramos responsable la medida cautelar adoptada por la Junta de Comunidades en beneficio de la seguridad de las personas y de los bienes.
Por otro lado, las limitaciones de uso son limitadas, afectando a un restaurante –indebidamente construido sobre la barrera travertínica de la laguna Batana, en el paso natural de las aguas- y a la playa contigua.
Sea como fuere, consideramos inaceptable los actos ofensivos y vandálicos producidos, y como consecuencia instamos a las autoridades competentes (Junta de Comunidades,
Confederación Hidrográfica, Ayuntamientos de Ossa de Montiel y de Ruidera, Fiscalía General de Medio Ambiente) a la investigación de los mismos.
En todo caso, desde esta Asociación manifestamos nuestra solidaridad con la Directora del Parque Natural y con la Junta Rectora del mismo, así como la convergencia en esta cuestión con el Organismo Autónomo Espacios Naturales de Castilla-La Mancha.