-Si “digui”…-
Óigame… ¿ye usted Guardiola? Buenos días paisanu!. Costome la de Dios conseguir el su numeru, eh , pero antes de na, aclarémosnos. “Ye” que lo que yo quiero es falar, vamos “parlar” o sea…”hablar” con Guardiola padre y no con el fiu , oyome oh? … con el senior .
Cagüen mi manto, va a ser difícil esto, nenu. Oiga…¿qué le parece si hablamos ambos en español y aparcamos nuestros idiomas propios o acentos regionales? Mas que nada lo digo por entendernos. Ye que si no, necesitaremos interpretes y siendo ambos del Barça, parézme ridículo, aparte de que arruinareme con la llamada, acuérdese que llamelu yo.
-Perfecto señor, usted dirá…. –
Oiga, que ya está. Usted no se preocupe de nada. El problema de su hijo lo tengo resuelto. Solo decirle que llevo desde la noche que se cumplió el “sumum”, -el triplete deseado y jamás por nadie conseguido- dándole vueltas a la cabeza … y venga … y venga.
No me echó la muyer de casa de milagro, pero por fin encontré la solución “pal su fiu”.. vamos, para su hijo, quiero decir.
-Oiga, que yo se lo agradezco, pero déjeme decirle, amable comunicante, que mi hijo acaba de tocar el cielo consiguiendo aquello que a todos le fue negado. El , lejos de tener un problema, tiene la gloria en todo el planeta. Está tocado por algún dios sin duda alguna.-
¡Ese… ese, precisamente,”esi ye el problema amigu” . Usted acaba de dar en el clavo!
-… No entiendo…-
Veamos señor mío: usted sabe que antes de los cuarenta no se debe tocar máximos, porque…¿qué nos queda para después?. El humano necesita, dada nuestra estructura cerebral, metas a corto, objetivos, ilusiones, alimentar el amor propio (que decíamos antes) y que ahora le llama autoestima. ¿Se imagina lo que le pedirá la afición a su hijo a partir de ahora? Todo… le pedirán que lo gane todo. Hasta el tute de la hora del café, pero él no podrá.
Esto me recuerda a un amigo director de banco. Normalmente facturaba unos cinco millones de euros al año y eso es mucho dado que en el pueblo somos 200 habitantes, pero ocurrió que a un vecino le tocaron diez millones en la primitiva y lo ingresó en dicho banco.
¿Resultado? Al año siguiente al director le pedían unos mínimos de quince millones. Misión imposible y despedido.
Es malo acostumbrar mal a la afición y mas aun, tan de golpe el triplete.
-Bueno, si que lleva usted algo de razón, pero mire…el equipo era muy bueno y ¡salió así!-
Pues fijese, yo le voy a dar a su hijo la oportunidad de contestarse a la eterna pregunta que nos hacemos todos los entrenadores. Si, si yo también lo soy del equipo del pueblo, y además hago de presidente, utillero, acomodador de autoridades, jardinero, ah y de alcalde , que se me olvidaba. Es que aquí, hay que ser polivalente, oiga.
-¿Y cual es esa pregunta, señor?-
Verá caballero, por la mente de todos y cada uno de los entrenadores del mundo y sean del deporte que sean circula esta pregunta…¿qué tanto por ciento de culpa o merito tiene el coach ante el éxito o fracaso de un equipo y que tanto por ciento el equipo en si?
– Silencio al otro lado del teléfono-
Pues la solución para la psique de su vástago es esta: que se venga al pueblo, que se ponga al frente de los quince “tuercebotas” con que contamos y que vea que es capaz de hacer con estos mimbres. Bajar mas de lo que están, ya es imposible, pero subir… puff, imagínese, largo camino. En llegar a tercera división ocupa su hijo hasta los setenta y de esa forma no sufre por falta de objetivos.
Yo comencé a entrenarlos hace cuarenta años y ahora a mis 78 quiero dejarlo ya por imposible. El mas joven de los jugadores tiene 48 navidades , pero eso si, físicamente están como chavales, eh, no vaya usted a pensar.
-Ya ya, me hago una idea, si, si-.
Y para convencerle, le voy a explicar una ecuación que me ha contado el farmacéutico, vecino y amigo mío, además de cuñado:
Si a los 38 , el Pep, ha conseguido… casi el copón bendito, a los 60, habrá conseguido x, pero UNICA Y EXCLUSIVAMENTE si hay recorrido para ello y eso , como le decía antes, con mi equipo está asegurado.
Piénselo bien señor mío, o eso o verá a su hijo caminando cabizbajo cada vez que falle en la consecución de un titulo y por la calle le llamarán “fracasado” o le acusarán de dejadez. Usted mismo.
-Hombre, vera usted, eso debe decidirlo él-
Claro, claro, solo dígaselo y ya estamos en contacto. Ah, se me olvidaba, que aquí le regalamos un chándal de felpa que es una maravilla , oiga. Los hace la Encarna, la del estanco-guarnicioneria-quiosco-droguería-sastrería. Vaya manos, debería usted ver los manteles de ganchillo que vende. Artesanales total.
Y por si Pep es un urbanita y le gusta la contaminación, dígale que tenemos aquí una central térmica que nos llena de mierda el aire las 24 horas al día. Va a estar como en las Ramblas.
¿Ha visto usted “Cenizas del cielo”, pues igualico, oiga, igualico.
-Bueno, pues ya hablaremos y gracias por todo-
De nada, amigo de nada, los setentones tenemos que ayudarnos. Pascualina, ya ta fechu. El Pep, viense pa ca a entrenar al Verdesprados de Ventolin.
-Oiga, ahora no está usted hablando español y aun no ha cortado la comunicación-
Cagüenmimanto Guardiola, Asturias ye España y lo demás… tierra conquistada.
¿Onde va tar meyor el su fiu que aquí?. Toy faciendole un favor, paisanu. Hala. Taluegu.
Pin cuelga ya, que va a costarnos un riñón,
Calla Pascualina, ye que estos catalanes miren mucho la peseta, muyer. Cuando se enteren que Pep, nun va a cobrar ni un duru, dale un infartu, digotelo yo.
A propósito Lina, pa celebrar el fichaje, voy tomame una viagra ¿parezte?
Quitate palla Pin, que yes un viciosu. Mamina del alma, si casi ties 80 años.
Anda tontina, a ver si conseguimos nosotros también el “triplete” tan deseado, antes de palmarla. Yes mundial mi Lina, guapina. Ponte “pacá” muyerina.
FIN