También este año conmemoramos otra fecha especial: el vigésimo aniversario del Organismo de Igualdad en la región. Desde el año 1989, el Gobierno regional viene manifestando su claro convencimiento de que para lograr una sociedad plenamente democrática, se ha de alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres.
Esta celebración nos invita a las mujeres a confiar en nuestras fuerzas para lo que se ha de conseguir y a recordar que no caminamos solas ni dejamos de alzar el vuelo, aunque pongan plomo en nuestras alas. Porque, hemos aprendido que nuestros avances se han conseguido pasándonos el testigo unas a otras.
Son veinte años los que han transcurrido desde la creación de este Organismo, sólo dos décadas en los que la revolución de las mujeres ha modificado la sociedad y ha abierto las puertas de par en par para dejar paso a una igualdad que va impregnando cada sector de nuestra vida.
Echando la vista atrás, podemos recordar aquellas primeras concentraciones de mujeres que quizá fueron el germen del denso tejido asociativo femenino que existe hoy en la región.
Así, por ejemplo, en 1989, el año en que nació la primera Dirección de la Mujer, tuvo lugar la primera Jornada de Asociaciones de Mujeres que se celebró en Cuenca. Por entonces, el número de asociaciones rondaba la centena. Hoy, son 1.145 asociaciones las que conforman el movimiento asociativo femenino en la región.
Sin duda, en este vigésimo aniversario del Instituto de la Mujer y en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, no puedo dejar de expresar mi agradecimiento a todas estas mujeres y reconocer su trabajo y el impulso que han dado a la igualdad en Castilla-La Mancha.
Su contribución ha sido fundamental, como la de todas aquellas mujeres que, en los distintos sectores, han aportado en estos veinte años su sabiduría y capacidad y han participado en el progreso y desarrollo de nuestra región.
Qué pensarán hoy aquellas mujeres que participaron en el primer Encuentro de alcaldesas y concejalas que tuvo lugar a finales de los noventa en Toledo cuando observen que, en la actualidad, el 40 por ciento de las concejalías de nuestros municipios están ocupadas por mujeres. En aquellos años, la presencia femenina en los Ayuntamientos rondaba el 2 por ciento. Sin duda, las mujeres que conformaban este pequeño porcentaje han marcado el camino para las que hoy desempeñan puestos de decisión.
Entre mis recuerdos aparece además el I Congreso Universitario de la Mujer, celebrado en la misma ciudad. Cuando se aprobó en Castilla-La Mancha el I Plan de Igualdad en el año 1990 una de las principales preocupaciones del Gobierno regional era el analfabetismo de las mujeres mayores. Hoy, dos décadas después, disponemos de la generación de mujeres mejor formadas y preparadas. Las mujeres suponen más del 56 por ciento del alumnado femenino en la región y destacan por sus resultados académicos.
En estos últimos veinte años hemos asistido también a otros eventos de gran calado para la igualdad. Muy significativo fue aquel viaje a Pekín, cuando 17 asociaciones de la región fueron becadas por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para participar en el Encuentro de ONG´s de la IV Conferencia Mundial de la Mujer.
Esta celebración congregó a representantes de 189 países y supuso un reflejo de un nuevo compromiso internacional por alcanzar las metas de igualdad, desarrollo y paz de las mujeres de todo el mundo. Castilla-La Mancha estuvo allí representada por las voz de sus mujeres.
El compromiso por la igualdad de oportunidades de todas estas mujeres, unido al convencimiento de nuestro Gobierno regional, hicieron posible la aprobación de Planes de Igualdad y normativas encaminadas a conseguir una sociedad más igualitaria.
De este modo, el impulso del movimiento asociativo y la preocupación de las mujeres se vieron recompensados con la aprobación de medidas pioneras que vinieron a dar respuesta a reivindicaciones históricas, como fue la aprobación de la Ley de Prevención de Malos Tratos y Protección a Mujeres Maltratadas.
En estos veinte años, han sido muchas las metas alcanzadas gracias al tesón de las mujeres. Aún quedan pasos que dar, obstáculos que saltar y discriminaciones que eliminar. Por ello, les toca a las generaciones presentes y futuras mantener todos los derechos alcanzados y seguir trabajando para que el día de mañana podamos alcanzar la igualdad real.
El Gobierno de Castilla-La Mancha y las mujeres de esta región permanecerán con su convencimiento de que lograr la igualdad es alcanzar la plenitud democrática.
Felicidades a todas las mujeres.