Para que esto fuera así, hubiera sido necesario que el PP presentara alguna enmienda en este sentido y no ha sido el caso. Sus enmiendas son vagas y cuando hacen referencia al trasvase lo hacen en el sentido de “hacer una revisión del trasvase con un horizonte del 2015”. Esto es no decir nada, porque no se sabe tampoco si su revisión será al alza o a la baja.
Una enmienda importante es la que hace referencia a la reserva no trasvasable de agua en la cabecera del Tajo, fijada en 600 Hm3, presentada por el Grupo socialista. En la enmienda del PP, para contribuir a la confusión, la presentan estimando que las necesidades de consumo de agua de Castilla-La Mancha son de 600 Hm3. Pero, ¿qué necesidades son éstas?, ¿en la cabecera del Tajo?, ¿para todas las cuencas de Castilla-La Mancha?… Si fuera por las pretensiones del PP, estimando así las necesidades regionales, no tendríamos agua ni para beber.
Con todo esto, ¿qué se pone de manifiesto?: que los dirigentes del PP de Castilla-La Mancha no tienen discurso ni proyecto en materia de agua para nuestra región y que están hipotecado por el discurso hídrico de los dirigentes del PP de Murcia o de Valencia (engañoso y avaricioso para el conjunto de la sociedad). Es decir, que queda al albur de lo que le dictan desde otros territorios para hablar del agua. Es reveladora, por ejemplo, la falta de consideración de los parlamentarios populares hacia la tierra que representan cuando permiten que sus enmiendas al proyecto de Estatuto de nuestra región, las presente un diputado de Murcia. Una clara demostración del “ninguneo” a la señora De Cospedal y a los dirigentes del PP regionales.
La prueba más evidente de que las enmiendas y las pretensiones del PP no van en la dirección de recoger y defender los intereses de nuestra comunidad autónoma, son las reacciones que han tenido a las enmiendas presentadas por el Grupo socialista distintos dirigentes regionales del PP, culminadas con las manifestaciones de Juan Carlos Ruiz portavoz del PP en la Asamblea de Murcia (“califico como enmiendas de Sí al trasvase las del PP y de No al trasvase las presentadas por el PSOE”). De ahí mi pregunta: “¿a quién quieren engañar los dirigentes del PP de Castilla-La Mancha con sus manifestaciones cuando los hechos dicen todo lo contrario?”.
El Presidente Barreda ha defendido unos postulados para Castilla-La Mancha en materia de agua, orientados claramente en la defensa de los intereses regionales, y éstos han sido refrendados por unanimidad por el Parlamento Regional, recogidos en su proyecto de Estatuto de Autonomía, quedando los mismos incluidos básicamente en las enmiendas presentadas por el PSOE. ¿Por qué este desmarque del PP desde un afán ininteligible en querer justificar lo contrario? ¿Todavía no han comprendido que unidos somos más fuertes?
Gran parte del pensamiento de los dirigentes “populares” de la región puede quedar reflejado en las manifestaciones del presidente provincial del PP de Guadalajara, Antonio Román, cuando dice que a él “le da lo mismo que el agua vaya a Murcia o a Albacete o Ciudad Real”, o cuando la señora De Cospedal dice que es igual el trasvase del Tajo al Segura que la derivación para abastecimiento desde el acueducto Tajo-Segura a la Llanura Manchega, intentando confundir a los ciudadanos. Y ante estas manifestaciones ¿Qué tienen que decir los dirigentes, alcaldes del PP, (muchos de ellos, además, responsables orgánicos dentro de su Partido) que van a ver beneficiados a sus municipios con este plan de abastecimiento?. Nos tenemos que lamentablemente se mantendrán callados.