Hace unos días un amigo, públicamente, denominó la situación económica en la que nos encontramos inmersos como “puta crisis”1. Han llovido críticas por lo mal que suena la expresión. A nuestros políticos, ¿qué les suena peor, puta o crisis?
{mosgoogle}La coherencia, a mi modesto modo de ver, es poner medios para paliar los efectos sociales de la crisis. De los nocivos efectos económicos, el “libre” mercado se encargará de hacer el pertinente ajuste.
Vivimos una situación de surrealismo extremo, tenemos un ministro de economía que admite que los presupuestos no son reales, o al menos que están castigados por el componente de la estacionalidad; a la vez estamos mortificados por la irracionalidad de una oposición del PP que se une a ERC y otros para Dios sabe qué… pero en contra del régimen establecido. ¿En política todo vale? ¿Qué nos falta para llegar al caos de la sociedad civil?
Vamos a seguir jugando a no hablar de la crisis… de la puta crisis… para no ralentizar el consumo en Navidad.
(1) Expresión que utilizó Antonio Cabañero Sánchez de León, Presidente de FEPU, en su discurso de la X Entrega de Premios a Empresarios de FEPU el pasado 29 de noviembre.